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Solo los comunistas parecen oponerse a Soares

Tras once horas de «introducción a la discusión del programa del Gobierno», los diputados de la Asamblea de la República se han retirado durante cuarenta y ocho horas a estudiar el texto de 260 páginas que constituye el «Iplan Soares».Después del discurso y hasta cerca de las dos de la madrugada, los diputados interpelaron al primer ministro portugués. Entre las preguntas presentadas, sólo las del grupo comunista parecen evidenciar una posición crítica de principio. El resto de los grupos, tanto por su pequeña cantidad de cuestiones como por la forma de presentarlas, parecen indicar que el Gobierno Soares pasará. Los comunistas, sin embargo, en un editorial publicad o por «0 Diario» se muestran especialmente críticos. Dice «0 D¡ario»: elprograma Soares quedará como retrato de un proyecto político sin audacia y sin firmeza, que cierra los ojos a la existencia de la lucha de clases. El Gobierno homogéneo socialista no pasa de ser una peligrosa ficción política. Los dirigentes socialistas no cuentan con el apoyo de la clase obrera. La solución PS no es solución.

Estas afirmaciones del órgano «oficioso» del PCP dejan entre ver el futuro debate parlamentario alrededor del programa de gobierno ahora presentado a la asamblea por Soares.

Resistencia comunista

Así pues, el discurso de Soares, cuyos dos objetivos fundamentales han sido cumplidos -el electoral (cara a los comicío municipales que se harán antes del 15 de diciembre) y el deseo de no crear problemas con los dos grupos inás fuertes de la Asamblea (CDS y PPD)-, se ha encontrado con una resistencia importante de los coinunistas, que aunque esperada, no se preveía tan fulminante.El programa y el Gobierno pasarán indudablemente la «barrera» de la Asamblea, pero los comunistas están dispuestos a «no dejar pasar ni una». Por su lado el PPD y el CDS continúan con su táctica de dejar hacer y, sobre todo, esperar tranquilamente el fracaso del Gobierno socialista. Por eso la. gran incógnita está en el comportamientamiento práctico de los comunis tas, más allá de las «declaraciones de principios» y las afirmaciones doctrinarias. Es decir, si el PCP se coloca abiertamente en la oposición y moviliza su aparato sindical y toda su fuerza política para derrumbar el Gabinete socialista, o si por el contrario, adopta la posición de expectativa, apoyando al Gobierno o criticando, según los casos.

Poco más nos dará el debate parlamentario que comenzará mañana: declaraciones de principios o amenazas veladas. Lo fundarnental, como se esperaba, lo ha conseguido Soares: la aprobación del programa que, todo lo indica, se hará realidad el día 11, al término de los debates.

Al final de su largo discurso, Soares habló de la cuestión económica. Refiriéndose al problema del oro, el primer ministro indicó que «sólo han sido vendidas 3,9 toneladas, aunque el 30 por 100 de las 862 toneladas de oro que constituyen el total de las reservas, están afectadas como garantía de los préstamos obtenidos». Según Soares, la deuda exterior portuguesa es de 70.000 millones de escudos, pero espera reducirla sustancialmente.

Otros puntos que Soares enfocó y que seguramente serán los más discutidos en la Asamblea, se relacionan con la posible apertura de la bolsa (cerrada desde la revolución de abril) y con la presentación de una ley que convocará la «unidad sindical», decretada el 30 de abril de 1975 por el Consejo de la Revolución.

El regreso de Spínola

Mientras tanto, se vuelve a especular en Lisboa con el posible regreso de Spínola antes del 10 de agosto. En ese sentido, Soares ha dicho que «de'berá someterse a la Ley». Finalmente,el Ministerio de Asuntos Exteriores portugués ha desmentido que se vayan a establecer «inmediatamente» relaciones diplomáticas con Israel, al mismo tiempo que se anuncia la participación de Portugal (país miembro de la OTAN) en la conferencia de Países no Alineados.

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