Preocupación por las suspensiones de pagos
«Parece que hay que dar por descontado que el destino actual de los créditos es, más que a la financiación de la expansión, al sostenimiento de situaciones de las empresas más o menos comprometidas», dice el consejero delegado del Banco Popular, en su carta trimestral a los accionistas al analizar la situación general de la banca.Nuestra preocupación en estos momentos, prosigue, no es la falta de expansión de nuestros recursos e inversiones en pesetas constantes, sino más bien el riesgo de deterioro creciente de sus activos, en la misma medida en que su clientela resulta cada vez más dañada. De hecho el número de empresas que suspenden pagos no disminuye, y el pasivo total de los suspensos en el primer semestre se mantiene al nivel de pasados años, en que se alcanzaron los 25.000 millones de pesetas por año».
En la carta se destaca el decremiento de la evolución de depósitos y créditos a pesetas constantes del año anterior, es decir, descontada la tasa de inflación anual. Considerando la fecha 30 de junio en depósitos las tasas para los últimos años fueron del 7,89 por 100 (1974), 1,58 (1975) y 0,17 (1976). En créditos estas tasas para los mismos años fueron respectivamente del 12,03 por 100, 5,05 y 2,14.
Sobre la situación económica general, Rafael Termes insiste en la permanencia de los dos grandes problemas, paro e inflación, e incluso de su mayor gravedad.
