La rebelión negra pasa a la acción individual
Un negro muerto y veinte heridos es el balance de los disturbios de ayer en Sudáfrica, que afectaron esta vez principalmente a la ciudad minera de Whitbank, cercana a Johannesburgo, donde viven 15.000 blancos y unos 25.000 negros.
Algunos medios de prensa, ante la multiplicación de los incidentes, creen que la población negra ha cambiado de táctica y pasado de las manifestaciones multitudinarias, fácilmente reprimibles por la policía, a los hechos aislados e incontrolables.
Unos tres mil escolares se manifestaron ayer en diferentes localidades de Whitbank y Transvaal. Los automóviles de los blancos fueron destruidos y algunos comercios saqueados e incendiados. Las escuelas permanecen cerradas en Soweto y Pretoria y en las pancartas que portaban los manifestantes podía leerse: «Preferimos el swahili al afrikander» (idioma de los blancos).
La policía sudafricana informó, no obstante, que todo está en calma, aunque las pocas escuelas que abrieron de nuevo sus puertas (clausuradas desde los incidentes de Soweto en junio), fueron cerradas de nuevo por orden del ministro del Interior, James Kruger.
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