El programa de Mario Soares, apoyado por los tres grandes partidos

El Gobierno de Mario Soares tomará posesión posiblemente a finales de esta semana, aunque no hay que descartar que algunas Secretarías de Estado sólo sean ocupadas más adelante. El «Gabinete Soares» celebró ya una reunión «semiclandestina», en la que estuvieron presentes todos los nuevos ministros. La reunión se destinó a preparar el método de trabajo y a que las personalidades comenzaran a elaborar proyectos comunes de competencia interministerial. Mientras tanto, Soares conectó ya con todos los partidos políticos representados en la Asamblea y ayer por la tarde lo hizo con algunos representantes sindicales.El programa del Gobierno, que ya se encuentra concluido, no parece haber obtenido la oposición de ninguno de los tres grandes partidos, de forma que, posiblemente, tanto el Gobierno como el programa se aprobarán en la Asamblea sin grandes dificultades.

Los problemas, al menos en esta primera época, no procederán directamente de la Asamblea, pues tanto el CDS como el PPD parecen haber llegado a la conclusión de que la mejor táctica con respecto al Gobierno socialista es la de «verlas venir». El «plazo de los seis meses» parece ser la alternativa de ambas formaciones políticas situadas a la derecha de los socialistas.

Los conflictos, sin embargo, pueden venir del lado de los sindicatos. Mientras sesenta sindicatos de la llamada «línea democrática» que rechazan el actual Secretariado de la Intersindical, indicaron que celebrarán un congreso, otros, partidarios de la «Inter», avisaron al Gobierno de que, posiblemente, realicen un paro simbólico de dos o tres horas. Varios representantes sindicales, pertenecientes a los metalúrgicos, electricistas, trabajadores de transportes y de hoteles, entregaron ayer un escrito en la Intersindical para que se realice la citada «huelga simbólica». La propuesta pretende llamar la atención del Gobierno para que obligue a los propietarioss de los hoteles a que negocien con los trabajadores.

Por su parte, el Centro Democrático Social, a pesar de sus declaraciones «colaboracionistas» en relación a un Gobierno minoritario socialista, indicó el lunes pasado en una conferencia de prensa que su «partido es contrario al socialismo, porque pretende presentar una alternativa ideológica al socialismo y al liberalismo». Amaro da Costa, que dirige ahora este grupo político, el más derechista de los presentes en la Asamblea de la República, reafirmó que su partido votó contra la Constitución, pero que «pretende respetarla». El presidente de este partido se encuentra enfermo, lo que no evitó que estuviese presente en las conversaciones, pues Soares visitó a Freitas do Amaral en su propio domicilio.

Se solicita la nulidad del Relatorio

En otro orden de cosas, hay que destacar que los abogados de algunos de los acusados en el «Relatorio del 25 de noviembre» (entre ellos el de Otelo Saraiva de Carvalho), indicaron ayer por la mañana que van a «solicitar la nulidad del Relatorio por violación del secreto de justicia».Los juristas indicaron que las acusaciones que se hacen en este documento contra Otelo y otros oficiales representan una violación de las diligencias de los tribunales militares. Por otro lado, indicaron también que las acusaciones contra Otelo, fundamentalmente la cuestión de la «negligencia», caen por su base, pues según ellos, cabe la responsabilidad al propio presidente de la República, su superior jerárquico, que no lo castigó.