Barcelona sigue en huelga
Los carteros de Barcelona mantuvieron la huelga a lo largo de todo el día -salvo 180, sobre una plantilla aproximada de 3.500- y a últimas horas celebraron una asamblea en la que, tras cuestionar la actuación de su representante en la Comisión Nacional, se ratificaron en su intención de continuar la huelga por entender que la oferta de la Administración no satisface sus reivindicaciones.Por su parte, la Administración Central de Correos de Barcelona decidió ayer convocar, para hoy a las 7 de la mañana, al personal en huelga para que hoy mismo -domingo, y por tanto día festivo- los funcionarios se reincorporen al trabajo. Las fuentes consultadas ayer tarde manifestaron que no pensaban acceder a esta petición.
Por lo que respecta al conflicto paralelo que protagonizaron los empleados de Telégrafos, la situación era anoche de normalidad total. Por la mañana, en cambio, el paro del personal de este servicio había llegado a su cénit.
Sobre las doce del mediodía, la Policía detuvo a Antonio Linares, funcionario del servicio de reparto. Ello motivó la convocatoria, de forma casi inmediata, de una asamblea en la propia Central, en la que participaron varios centenares de trabajadores del servicio de Telégrafos. «Es la primera reunión de este carácter que celebramos en los últimos 40 años», manifestaron a EL PAIS algunos de sus participantes.
En esta reunión, que se prolongó una hora y cuarto, se decidió la vuelta inmediata al trabajo, con la esperanza de que ello sirviese para liberar al compañero detenido y evitar su procesamiento. Muy poco después los altavoces de la Administración Central comunicaron que, efectivamente, Antonio Linares estaba de nuevo en libertad.
En sus aspectos no estrictamente laborales, es de señalar que, al igual que en días pasados, en los alrededores de la Central de Correos se produjo en la mañana de ayer una concentración de varios centenares de carteros, mientras que, por otro lado, al personal de la sucursal de Gracia se le entregó, antes de que reemprendiese el trabajo, unos escritos que reproducían disposiciones del Código Penal y de la vigente Ley de Orden Público.
A última hora de la tarde de ayer se produjeron, según fuentes laborales, dos nuevos hechos que concuerdan con todo lo anterior.
Por un lado, se sumó al paro el turno de tarde de la Estafeta del barrio de Gracia, la única cuyo personal de la mañana había decidido dar por terminada la huelga.
Por otro lado, a las ocho de la noche tuvo efecto en la planta cuarta de la Cartería Central una asamblea de carteros, en la que participaron unos 300 funcionarios. En su transcurso se condenó en términos de extraordinaria dureza la actitud de César González, miembro de la «Comisión de los 16» que ha estado negociando en Madrid. César González había propuesto volver al trabajo, pero, sin embargo, no compareció ante la asamblea.
Los participantes en la reunión decidieron mayoritariamente continuar la huelga y varios de ellos afirmaron que, quizás, las personas que habían estado negociando en Madrid en nombre de los funcionarios, no eran representativas.
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