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Grave escasez de guarderías y plazas de preescolar

La falta de guarderías y centros de preescolar es la preocupación más importante que, desde el punto de vista educativo, tienen los vecinos de San Sebastián de los Reyes. También es preocupante el déficit de plazas de BUP y Formación Profesional que obliga a los estudiantes que terminan la EGB a ponerse a trabajar.

En rueda de prensa convocada por la Asociación de Vecinos de San Sebastián de los Reyes, se presentaron varios documentos en los que se analiza la situación del pueblo desde el punto de vista educativo, sanitario y urbanístico.San Sebastián de los Reyes cuenta en la actualidad con seis colegios nacionales, que tienen un total de 76 unidades y albergan a 3.060 alumnos. Estos colegios son el Francisco Carrillo, Valvanera, Reyes Católicos, Silvio Abad, Concepción, y Cristo Rey. Es probable que el próximo curso el número de plazas del colegio Francisco Carrillo se aumente en 8 unidades y albergue a 320 alumnos más. Los colegios privados son cinco, la mayoría de ellos construidos en pisos y, por regla general, sin campo de deportes. La mayoría de estos centros, tanto estatales como privados, carecen de bibliotecas, laboratorios y locales en los que completar la formación de los jóvenes. Además, según se especifica en el informe facilitado por la Asociación de Vecinos, que funciona desde hace dos años y está en trámites de legalización, quedan niños sin escolarizar y el déficit de plazas escolares es improbable que se solucione a corto plazo.

Hay escasez de plazas de Enseñanza General Básica, aunque los últimos cursos están suficientemente dotados, quizá porque los estudiantes abandonan las escuelas antes de terminar el EGB o, simplemente, porque se trasladan a otros centros de pueblos cercanos, como Alcobendas, en los que el equipamiento escolar de los centros es más completo. El nivel de calidad en la enseñanza que se imparte en San Sebastián de los Reyes es, según los vecinos, muy deficiente y la escasez de plazas de preescolar es el problema más grave. La mayoría de los matrimonios de nuevo asentamiento, que supone un elevado tanto por ciento de los habitantes, son jóvenes y con hijos de muy corta edad, por lo que se hace imprescindible una dotación suficiente de guarderías y puestos de preescolar, a fin de que las madres puedan salir a trabajar.

Finalmente, por lo que respecta a la enseñanza, es un grave problema la falta de posibilidades que tienen los críos de continuar sus estudios de Bachillerato Unificado Polivalente o Formación Profesional. La mayoría de chicos que terminan el octavo curso de EGB deben ponerse a trabajar y es muy difícil que encuentren trabajo a esa edad, máxime cuando entre en vigor la Ley de Relaciones Laborales.

Trigales destruidos por la industria

Los problemas de carácter urbanístico van muy unidos a los de tipo sanitario ya que la muy deficiente situación del urbanismo crea problemas de insalubridad, suciedad y ratas, a pesar de las campañas de desratización llevadas a cabo por el Ayuntamiento.La falta de colectores suficientes y alcantarillado suponen que dos calles especialmente, la de Emilio Feliú y su prolongación, se inunden en cuanto cae una tormenta.

Por esto el mes de junio, con lluvias muy fuertes casi todas las tardes, ha supuesto un suplicio para los vecinos de estas calles que, diariamente, debían limpiar las calles, pavimentada y almacenar la tierra que arrastraba el agua a un lado de la calzada. Frecuentemente, sobre todo en invierno, el agua entra en las casas. Los vecinos achacan esta situación a la falta de limpieza del alcantarillado.

Dos barrios, el de la Olla y el Praderón, componen la zona suburbial de San Sebastián. Cada uno de ellos se compone de unas ochenta casas bajas. El primero se convirtió en zona industrial hace tres años, sin que esta conversión haya supuesto una mejora en los servicios para las viviendas. No tiene alcantarillado ni pavimentación y el alumbrado es muy deficiente. Los trigales que rodean el barrio, antiguamente productivo, son hoy el lugar elegido por las industrias para verter sus residuos. Los pozos ciegos son evacuados sobre los trigales. Esta situación fue analizada por el Ayuntamiento y dijo que en agosto se resolverían los problemas urbanísticos. No obstante aún no ha comenzado ningún tipo de actuación.

El barrio del Praderón sí tiene las calles pavimentadas y agua corriente en las casas, aunque su gran preocupación son los transportes, ya que en las inmediaciones no existe ninguna parada de autobús. El barrio, dedicado desde hace tiempo a la industria artesana, se convierte día a día en objetivo prioritario de la industria pesada al igual que el de la Olla.

Largas colas ante el consultorio

Las cifras oficiales facilitadas por el Ayuntamiento con respecto al número de habitantes del pueblo es de 21.000, aunque esta cifra, en opinión de los vecinos ha quedado ampliamente rebasada y se cifra en 30.000. No hay ningún ambulatorio y tan solo funciona un consultorio ante el que se forman largas colas en la calle por falta de sitio dentro. Dispone de tres habitaciones y la media en las consultas de puericultura es de 60 ó 70 niños cada hora. No hay más especialidades que la ya reseñada y una sola ambulancia, propiedad municipal, cuyo conductor es también miembro y chófer del cuerpo de bomberos local.El estado sanitario del pueblo es deficiente no sólo por su equipamiento sino por el estado de las calles, sucias y con charcos, y varios descampados sin tapiar en los que se vierten las basuras y juegan los niños.

El tema de los impuestos ha sido preocupación preferente de los vecinos que, como en el caso de la calle Asturias, pagaron más de cien mil pesetas por el asfalto de su calle y aún es tierra. También a los vecinos que viven en las casas al pie de la autopista que separa Alcobendas de San Sebastián, se han pasado contribuciones especiales por la construcción de unas aceras que ellos no solicitaron, ya que disponían de ellas con anterioridad, como en el caso de los habitantes de la calle Juan Zapata.

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