Giscard busca la formación de un "directorio europeo" (París, Londres, Bonn)

Altero Spinelli, miembro de la comisión ejecutiva del Mercado Común, y elegido diputado en las últimas elecciones italianas, al presentarse como independiente en las listas del Partido Comunista, dimitió ayer como funcionario de la Comunidad Europea. Spinelli explicó su postura cara a las elecciones, diciendo que con ello quería evitar que los nueve marginaran a Italia si vencía el PCI.

El viaje del presidente francés, Valery Giscard d'Estaing, hace dos semanas a Londres, las declaraciones de¡ primer ministro británico, James Callaghan, y el encuentro franco-germano del 5 y 6 en Hamburgo, entre Giscard y el canciller alemán, HeImut Schmidt, dan fe de la intensa actividad diplomática entre los tres grandes de la CEE en pro de un directorio político en el interior de los nueve del Mercado Común.Las Comunidades Europeas salen poco a poco de una crisis económica que originó otra de confianza política entre los países miembros. Las diferencias económicas reavivaron viejos nacionalismos políticos. Cada Gobierno considera hoy que sus soluciones son las más europeístas. De ahí las diferencias y dificultades a la hora de determinar actitudes comunes los Consejos de Miniltros de la CEE. De ahí el hecho que en la últirna cumbre de países industrializados en Puerto Rico, los europeos no estuvieran representados a nivel de CEE, sino sólo a escala nacional de grandes potencias... que, excepto para el caso alemán, es verdadera utopía, considerar como tales a franceses, italianos o británicos.

Directorio político,

Valery Giscárd d'Estaing busca éxitos exteriores para contrarrestar fracasos de poIítica interior, vuelve otra vez a la carga en su vieja idea de formar un directorio europeo que cocería la política comunitaria en el interior del triángulo París-Bonn- Londres.

Se dice que uno de los objetivos principales del desplazamiento de Giscard a Londres fue para convencer a Callalhan de la necesidad del directorio. Sus sugerencias parece que encontraron buenos oídos, a juzgar por las declaraciones del primer ministro británico que considera, diplomáticamente, que «una cooperación de Francia, Alemania Federal y Gran Bretaña, disminuiría las tensiones en el interior de la CEE».

El lunes y martes de la próxima semana, Giscard viajará a Hamburgo para proponer objetivos parecidos al canciller Schmidt, cuyas ideas de política europea están cada vez más sometidas a los imperativos electorales del proximo mes de octubre.

En medios bien informados de la capital, belga se opina que el «triángulo fuerte» podría concretarse después del encuentro de Hamburgo.

De ser así, lós tres presentarían su plan como un hecho consumado ante el resto de primeros ministros de la Europa, digamos comunitaria, por lo menos en lo comercial. en el curso del «consejo europeo» a celebrar en Bruselas el 12 y 13 de este mes.

A primera vista, y en espera de las reacciones oficiales de los pequeños de la CEE, que no tardarán en llegar, sobresale de hecho que se deje de lado a Italia. País que por su peso sociológico y político debería, formar parte del pretendido directorio. La ausencia podría tener su fundamento en la delicada situación política italiana. Es decir, la eventual formación de un Gobierno de frente popular, cuyas posibilidades no quedan del todo excluídas, a medio plazo, como demostró el resultado electoral del 20 y 21 dejunio.

El grupo del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), es contrario a la idea del directorio europeo. Consideraron ya en su día, cuando Francia tanteó las posibilidades del mismo, que era un golpe para la adhesión europea, en cuya formación, y ejecución deben participar todos los Estados miembros en igualdad de condiciones.

Ventajas e inconvenientes

¿Qué ventajas tendría para el Mercado Común la creación de un directorio europeo? Estimular la cooperación a partir de los tres Estados más fuertes, con la ésperanza que los Estados más débiles serían arrastrados por la dinámica del directorio.

¿Cuáles podrían ser sus principales inconvenientes? Crear un foco de diferencias entre grande y pequeños, de consecuencias incalculables para la cohesión de una Europa que proyecta instituirse en unión europea, según el informe elaborado por el primer ministro belga, Leo Tindemans.