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La subvención para guardías laborales es mínima

Seis guarderias infantiles laborales: La Montaña (Simancas), La Casa de los Enanitos (Ciudad Lineal), Pulgarcito (San Blas), El Rincón Infantil (Zarzaquiemada-Leganés), El Fénix Mútuo (Polígono Industrial de Leganés), y La Casa de los Niños (Getafe), celebraron el pasado jueves una rueda de prensa, en la que se trataron los problemas que plantea la resolución de 1 de junio de este año, el tema de las subvenciones y, con especial interés, el proyecto de realizar un Plan Nacional de Guarderías, en el que intervengan directamente los padres de los niños y sus educadores.

Las guarderías infantiles laborales surgieron a raíz de la orden de 12 de febrero de 1974, del Ministerio de Trabajo, con el fin primordial de proteger a la madre trabajadora -facilitando su incorporación al mundo laboral-, y cuidar de sus hijos al tiempo que se atendía a la educación preescolar de los mismos.La resolución de 1 de junio de este año, varía sustanicialmente algunos aspectos de la citada orden.

Los requisitos exigidos que plantean mayores problemas son que las madres trabajadoras por cuenta ajena deben estar afiliadas a la Segundad Social, solamente podrán permanecer en estas guarderías niños hasta la edad de cuatro años, se subvencionarán con preferencia aquellas guarderías que acojan a más de cien niños.

Muchas de las madres, que realizan los trabajos más ingratos, no están dadas de alta en la Seguridad Social, por la sencilla razón de que en las casas donde sirven como empleadas de hogar, no se cotiza por ellas. Existe la solución parcial de que ellas mismas paguen una cuota de 1.000 pesetas y, así, conseguir su afiliación. Este sistema sólo consigue aumentar el coste de la guardería.

Por otro lado, el que los niños tengan que abandonar la guardería a los cuatro años, plantea el problema de que los centros con educación preescolar son muy escasos. Y, además, hay que tener en cuenta la alteración psicológica que suponen estos cambios para los niños, ya que a los seis años pasarán a la EGB.

En cuanto a las subvenciones, el problema es muy agudo. Las guarderías infantiles laborales elaboran un presupuesto, que se presenta al Ministerio de Trabajo para su aprobación. Cuando llega -si se da el caso- la subvención, lo hace tarde y con escasa cuantía económica. Mientras tanto, tienen que acudir a los créditos y autofinanciarse como puedan.

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El pasado día 28 de junio, siete guarderías laborales presentaron un escrito, firmado por 650 padres, a la Presidencia del Gobierno, a la Delegación de Trabajo, y a la Dirección General de Servicios Sociales. Mantuvieron una entrevista con el señor López Andueza -encargado de guarderías- para exponer sus problemas. En el transcurso de la entrevista, se dijo a los padres que la resolución era muy flexible, y que este año no se aplicaría taxativamente la exigencia de que las madres estén afiliadas a la Seguridad Social. También se les prometió que no se echaría de las guarderías a los niños mayores de cuatro años y que si se producía algún caso de este tipo, se denunciase.

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