Divergencias ante las conclusiones sobre "La alternativa a la enseñanza"

"La propiedad de la escuela pública serán entidades locales, regionales, nacionales, estatales, etcétera, así como de iniciativas individuales y colectivas que, renunciando al beneficio, acepten acogerse a la publicación general, gestión democrática y pluralismo ideológico.» Según Pyresa, éste fue el punto más conflictivo de los aprobados en las Primeras Jornadas de Estudio sobre la Enseñanza, que se clausuraron ayer por la tarde en la residencia de los dominicos de Alcobendas. Cuando 198 personas de las 276 que componían la ponencia sobre Enseñanza y sociedad votaron a favor del texto citado, una treintena de asistentes vinculados al sector de la enseñanza privada y órdenes religiosas abandonó la sala, en desaprobación a las conclusiones, sin esperar a que salieran a votación otros dos textos propuestos o a dejar constancia de que se abstenían. Las personas que se marcharon eran de edad media superior a la de los que se quedaron en la sala, y según Logos, manifestaron su disconformidad con la forma en que se realizó la votación, ya que denunciaban que se había dejado entrar a personas de otras ponencias. La mesa moderadora de la discusión señaló que se había llevado un control absoluto en la puerta.La ponencia sobre Organización del profesorado estudió el problema del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza y acordó rechazar la Confederación Nacional Sindical y pronunciarse por la ruptura sindical, protagonizada por los trabajadores, así como manifestar su apoyo a los organismos unitarios de trabajadores de la enseñanza.

Asimismo, se propugnó la creación de un sistema de escuela pública, con una enseñanza planificada por organismos elegidos democráticamente, centros gestionados de igual forma, con participación de padres, profesores, alumnos y personal no docente.

En la última sesión de las Jornadas se pasó una carta, que firmaron más de trescientos asistentes, en la que se aludía a la información publicada ayer por EL PAIS, citando fuentes de Europa Press, sobre la apertura de las mismas. «Queremos señalar -decía la carta- que lo publicado no se ajusta a la realidad de lo sucedido, ya que ni ha habido sesiones tumultuosas ni abandono expreso de la sala por parte de ningún asistente o representante de grupo alguno. « .. A juicio de los firmantes -seguía la carta-, estas jornadas se desarrllan con absoluto respeto y corrección democrática; dentro de la natural pluralidad de opiniones.»