El presidente electo ejercerá también la jefatura del Estado Mayor Conjunto

El todavía presidente de la República portuguesa, general Costa Gomes, presidió esta tarde la reunión del Consejo de la Revolución. En ella deberán discutirse importantes problemas, en primer lugar el propio futuro del que ha sido presidente de Portugal durante más de año y medio. El general Costa Gomes pasó a la «reserva» por alcanzar el límite de edad para los generales. Si el Consejo di la Revolución no decide otra cosa, el general Costa Gomes iría definitivamente a descansar, pues en la «reserva» no tiene posibilidades de desempeñar ningún cargo militar. El presidente Costa Gomes desempeñó hasta ahora dos cargos a la vez: presidente de la República y «jefe del Estado Mayor general de las Fuerzas Armadas». Su sucesor, Ramalho Eanes, acumulará también ambos, aunque ha declarado en cuanto al segundo que «sólo por el momento».Nada se sabe de lo que el Consejo podrá decidir, pero el general Costa Gomes, indicó hace unos días que consideraba que el «país debería aprovechar sus conocimientos y experiencia».

El general Ramalho Eanes, por su parte, no tomará posesión de su cargo antes del día 15, según declaró el presidente de la «Asamblea de la República», Vasco da Gamma Fernández. Hasta llegar a la toma de posesión, la «Asamblea general de escrutinio» y el Tribunal Supremo de Justicia deberán declarar al general Eanes presidente electo y sólo después, transcurridos ocho días, podrá tomar posesión.

Mientras tanto, el general Eanes volvió a asumir sus funciones de jefe del Estado Mayor del Ejército, desde, donde se supone que presentará una querella contra Otelo Saraiva de Carvalho por falsas afirmaciones, según declaró en la conferencia de prensa de ayer. Eanes, que desea para portugal un Gobierno «operativo, cohesionado y homogéneo», va a encargar de formar Gobierno a Mario Soares.

Los socialistas parecen dispuestos, como prometieron en la campaña electoral para las legislativas, a formar un Gobierno «sólo con socialistas e independientes». En este sentido, y aunque se habla de la inclusión en el futuro Gobierno de algunos militares, resulta casi confirmado que ministros como Vitor Alves, Vitor Crespo y Melo Antunes, pertenecientes al llamado «grupo de los nueve», no asumirán carteras ministeriales.

Un militar que sí tiene posibilidades de ser ministro de Defensa, es el teniente coronel Firmino Miguel, que ya fue ministro de Defensa en el primero y segundo Gobierno provisional, y que ha desempeñado un importante papel en la campaña electoral de Eanes.

En relación también a este futuro Gobierno, el resto de los partidos ha manifestado su opinión. El Partido Popular Democrático considera que se debe formar un Gobierno de coalición, claro está,sin los comunistas. No obstante, los partidarios de Sa Carneiro indicaron quesi ello no es posible, se reservan su derecho a la crítica, aunque no piensan «hostilizar sistemáticamente a un Gobierno socialista».

Por su parte, el CDS (Centro Democrático Social) indicó la misma posición pero puntualizando que «si no formamos parte del Gobierno, entonces seremos oposición». En este sentido, Freitas do Amaral dijo que va a presentar a la Asamblea de la República un proyecto de «estatuto de la oposición».

El Partido Comunista, por su parte, mantiene la idea de que el Gobierno debe de ser formado por una coalición de socialistas y comunistas, con «independientes y militares». En un comunicado dis tribuido aquí, el PCP indica que en la situación actual continúa existiendo «la posibilidad de un Gobierno de izquierdas PS-PCP».

En relación a las elecciones, el Partido Comunista distribuyó un comunicado en el que indica que «a escala nacional, centenas de millares de electores comunistas no oyeron la advertencia que les hicimos y votaron por una candidatura engañosa y ya se dieron, cuenta de que con ello el proceso revolucionario no ganó nada ».

El comunicado del Partido Comunista termina indicando que no «se creen dificultades a los militantes que no votaron por nuestro candidato», y puntualiza que «los resultados de estas elecciones no suponen, una nueva definición del electorado».