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Schmidt critica con dureza el "apartheid" en su entrevista con Vorster

Mientras el secretario de Estado nortecamericario, Henri Kissinger, declaró tras terminar sus entrevístas con Vorster en la República Federal Alemana, que un proceso de arreglo pacífico «está en marcha», el canciller Schmidt criticó con dureza la política de apartheid del Gobierno de Pretoria, durante su entrevista de ayer con el premier surafricano.

El primer ministro sudafricano, John Vorster, hizo ayer una «visita de cumplido» al canciller federal, Helmut Schmidt, en la capital de la República Federal Alemana.Fuentes administrativas alernanas recalcaron en los últimos días que el encuentro entre Schmidt y Vorster tenía un carácter estrictamente protocolario. Sin embargo, el jefe del Gobierno federal condenó con dureza la política de segregación racial del régimen de Pretoria durante la entrevista con Vorster.

Klaus Boelling, portavoz del Gobierno de la República Federal, informó que el encuentro de Schinidt y Vorster duró una hora, en el transcurso de la cual, el canciller alemán rechazó con viveza la política de apartheid y dijo en presencia del premier sudafricano que tal política violaba los más elementales derechos humanos.

En la reunión estuvieron presentes, el ministro federal de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher y su colega sudafricano Hilginar Mueller.

Poco antes de iniciarse la entrevista, el propio canciller alemán declaró a los periodistas que pensaba plantearle las «cosas muy claras» al primer ministro de Sudáfrica sobre el peligro para la paz que entraña la política racista de este país.

Finalmente, el portavoz alemán declaró que Sclimidt expuso a Vorster la necesidad de encontrar soluciones negociadas en su país para poner fin al problema racial.

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Un proceso está en marcha

Precisamente, sobre la necesidad de encontrar soluciones pacíficas para el confficto racial surafricano, el secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, declaró el jueves en una rueda de prensa en el aeropuerto de Munich, antes de partir con dirección a Londres, que «un proceso está en marcha» para encontrar una solución negociada y evitar una guerra racial en el Africa meridional. .Sin embargo, los periodistas que acompañan a Kissinger en el presente viaje europeo, tienen la impresión que el secretario de Estado y John Vorster no llegaron a ningún acuerdo previo y fundamental, salvo en lo que se refiere a evitar una guerra abierta en Sudáfrica.

Una fuente informativa de Pretoria dijo el jueves que Kissinger y Vorster estuvieron limitados en sus entrevistas de cara a encontrar acuerdos sustanciales, ya que, el otro país implicado en el conflicto racial, Rodesia, no está dispuesto a dar ninguna concesión política a la rnayoría negra.

La misma fuente, dijo que lo único que podría hacer cambiar al Gobierno de minoría blanca rodesiano sobre este punto, sería una ayuda económica de los Estados Unidos y los países de Europa occídental a los blancos para que se instalasen en otros lugares. Se supone que este punto fue discutido por Kissinger y Vorster.

Ayer, Kissinger se entrevistó en Londres con el jefe del Gabinete británico, James Callaghan. En la entrevista, el primer ministro inglés le dijo al secretario de Estado norteamericano que Gran Bretaña no mediará en el conflicto de Rodesia, a menos que se anuncie un plan que conduzca a un traspaso de poderes a la mayoría negra del País.

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