La señora Malai
Waree Waha, de Bangkok, ha tenido durante quince años unos forceps de quince centímetros, que le dejaron dentro los médicos cuando le fue practicada una operación cesárea para extraerle a su hijo. Ante unos dolores de estómago muy intensos, cuya procedencia no acertaban a determinar los médicos, se decidiern a hacerle una exploración por rayos equis. Los cirujanos dde Ratchaburi, cerca de Bangkok, le extrajeron entonces los forceps.
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