La Diputación de Vizcaya acepta la dimisión de su presidente
La Diputación de Vizcaya aceptó ayer, en sesion plenaria, la dimisión de su presidente, Pedro de Arístegui, que dirigió a la Corporación Provincial un breve mensaje de renuncia, leído por el vicepresidente Augusto Unceta.
«Con fecha 17 de noviembre de 1969 -dice el escrito- tuve el honor de ser elegido por ese Pleno presidente de esta Corporación. Por razones personales veo la conveniencia de presentar mi dimisión irrevocable, que confío sea aceptada. Expreso a ese Pleno mi agradecimiento por la confianza y colaboración prestada en todo momento.»
El señor Unceta, en calidad de presidente en funciones, destacó a continuación la trayectoria política de Pedro de Arístegui, entre cuyas virtudes señaló principalmente la prudencia y la efectividad.
Terminó sus palabras pidiendo para el dimisionario el nombramiento de hijo predilecto de Vizcaya, propuesta que fue aprobada por aclamación.El presidente en funciones tuvo también unas duras palabras para la prensa, que ha manejado razones ajenas alas puramente personales para justificar la renuncia del señor Arístegui. «A todos nosotros, sus compañeros, nos consta que su dimisión se debe únicamente a causas personales y familiares que ya existían anteriormente.»
Respecto a la nueva situación que se origina en la Diputación de Vizcaya -se trata del primer presídénte de Corporación elegido que renuncia al cargo-, dijo que los juristas están estudiando el asunto para procederde acuerdo con las normas legales en vigor. En el caso de que fuera preciso proceder a nuevas elecciones, el señor Unceta manifestó que creía un deber presentarse al cargo para continuar la labor emprendida por el señor Arístegui.
Augusto Unceta es vicepresidente de la Diputación de Vizcaya desde hace año y medio. Anteriormente fue diputado y alcalde de Guernica, donde es importante accionista de una fábrica de armas.
