Un modelo de diseño gráfico

En el mundo de la comunicación visual en España hay realidades despreciadas e ignoradas, aunque su eficacia comunicativa y su calidad estética estén fuera de toda duda. Las portadas de los libros y folletos, en general, son consideradas, incluso en medios habitualmente cultos, como un añadido separable de los libros, cuya única motivación es recordar la presencia del contenido escrito y, quizá, atraer al futuro lector. Es indiscutible que ambas funciones están justificadas y, en algunos casos, pueden Regar a ser decisivas, pero -las portadas pueden sobrepasar estos límites estéticos y comunicativos para jugar un papel hasta cierto punto autónomo e independiente del texto al que acompañan y preludian; mejor dicho, al que sintetizan y traducen en un lenguaje icónico. Las portadas, como medio de comunicación presentan una problemática específica, y en general, difícil de reducir a unas pocas líneas, pero sí es posible -pienso- insistir en modalidades concretas, cuando detrás del objeto resultante hay un diseñador que conoce las exigencias de su trabajo y aspira a algo más que a salir del paso con unos cuantos trucos formularios. Enric Satué, gran profesional catalán, especializado en este trabajo desde hace muchos años, ha: conseguido una realilzación modélica en muchos aspectos, sirviendo, por otro lado, a les textos que debía presentar, agrupados en la colección denominada Biblioteca de Divulgación Política, de la editorial La Gaya Ciencia, de Oriol y Rosa Regás.Estamos, en mi opinién, ante una obra polivalente, que sirve a la vez para presentar cada uno de los títulos individuales y, simultánea mente, para crear un grafismo general que ampara y recoge a la colección completa. Sus funciones utilitarias son, asimismo, muy amplias, ya que se está utilizando como folleto gráfico multicolor y como cartel gigantesco para pegar en las estaciones del Metro o en las vallas murales. Esta multiplicidad de funciones no es el resultado del azar, ni de una inesperada idea sino de una diagramación con cienzuda capaz de prever necesidades muy dispares y variadas y de crear una obra rica y abierta que las llene todas.

Satué se ha situado en una óptica deliberadamente antañosa, con una situación del texto básico de cada tomo en primer plano, concebido como base de la composición. Cada folleto se dedica a un tema monográfico -las izquierdas, las derechas, los fascismos, las dictaduras-..., cuyo título es el centro de la portada, mientras el mismo nombre del autor pasa a un segundo término, con una tipografía mucho más pequeña, para que el relieve de la denominación principal no sea disputado por ningún otro elemento. Las figuras que sostienen -físicamente, incluso- el cartel del título son secundarias respecto al texto, pero el habilísimo diseño cromático realizado con colores esparcidos, con un grafismo deliberadamente antañón, que recuerda los años 20, establece una sutil competencia para atraerse el interés del hipotético destinatario La portada individual es, indiscutiblemente, atractiva e incita a la adquisición del ejemplar, pero la inclusión de todas las aparecidas hasta ahora en una sola página, se utilice o no como cartel general, ofrece lo que podríamos llamar un efecto multiplicador que redunda en la eficacia instrumental del producto.

No estamos sólo, lo que ya sería mucho, ante una obra bellamente ejecutada, sino ante un proyecto muy importante y meditado, con una gran madurez ideológica, concebido como una colectividad, traducción gráfica de una vasta empresa editorial que merece todas las alabanzas..