Encierro de los trabajadores de Hutchinson
Desde la mañana de ayer, permanecen encerrados en la iglesia de San José Obrero, en el barrio de Simancas, los obreros de Hutchinson, que se encuentran en huelga desde la ruptura del convenio colectivo unitario de la industria química de Madrid, y después de que su dirección acordara anteayer el cierre de las instalaciones, con autorización de la Delegación Provincial de Trabajo.Los trabajadores de Hutchinson permanecerán en su encierro mientras la empresa no acceda al levantamiento de las sanciones impuestas a los trabajadores en huelga (220 de los casi 300 que integran la plantilla), y retire los expedientes instruidos por el conflicto.El conflicto de esta empresa comenzó a raíz de la ruptura de negociaciones para el convenio unitario del sector químico de la provincia de Madrid. La plantilla de Hutchinson había suscrito con la empresa un pacto en el que, además de diversas mejoras económicas y sociales, se había acordado, verbalmente, que los trabajadores quedaban en libertad de emprender acciones solidarias con el sector, si es que se producía la referida ruptura del convenio.
Ocurrida ésta, los trabajadores de Hutchinson iniciaron diversos paros en solidaridad con el sector, lo que motivó la adopción de sanciones por parte de la empresa y, posteriormente, una radicalización de ambas posturas que han desembocado en el cierre de la fábrica y el encierro de su plantilla.
La plantilla del Latino, también en huelga
También en apoyo del convenio unitario del sector y en reivindicación del convenio de empresa, la casi totalidad de la plantilla del Instituto Farmacológico Latino se encuentra en huelga desde hace varios días, sin que las negociaciones con la empresa hayan acercado las posturas de ambas partes.La Junta Sindical del Latino, ante la negativa empresarial a conceder locales para celebrar una asamblea con todo el personal, con el fin de informarles de las ofertas económicas de la dirección, decidió ayer constituirse en asamblea permanente.
