Huelga de los transportes urbanos de Valencia

Los transportes urbanos de Valencia estuvieron en huelga durante el día de ayer por causas todavía difíciles de determinar. Desde las tres de la tarde empezó a funcionar un plan de emergencia al no entrar en servicio el personal de Saltuv que debía iniciar el turno de tarde.Saltuv, empresa concesionaria para los transportes urbanos de Valencia, ha hecho pública una nota, firmada por su gerente, Macario Bolado, en la que «repudia la huelga ilegal sin previo aviso del personal afecto a las plantillas de conductores y cobradores». Señala que no está fundamentada en ninguna reclamación formulada al jurado o a la empresa, sino que «parece apoyarse en unos panfletos firmados con diferentes siglas de carácter desconocido», que piden para el peón, como salario mínimo de sueldo y antigüedad 40.000 pesetas mensuales, lo que supondría «elevar el costo del billete de 8 a 15 pesetas, y el de 14 a 25». Entiende que el deterioro que a «Saltuv ha hecho con semejante actitud deberá ser reparado en lo sucesivo, adoptando las medidas que se estimen pertinentes». Se invita al personal en huelga a que se reintegre en el día de hoy para evitar la caducidad de los contratos de trabajo según el ordenamiento legal vigente. «La empresa -finaliza la nota- está siempre abierta al diálogo, pero sin presiones de ningún tipo.»

Saltuv es una sociedad anónima laboral en la que el trabajador tiene a la vez el papel de accionista. Este se agrupa en Fultuv, financiera que posee el 51 por 100 de las acciones de la sociedad. Por parte de la laboral existe un marcado descontento, ya que sus salarios han sido poco incrementados en los últimos años. Esta situación trata de ser paliada con el nuevo convenio colectivo, cuyas ofertas exactas, según informan los trabajadores, todavía desconocen.

En reunión mantenida en el Gobierno Civil por el gobernador, alcalde, jefe provincial de Transportes y varios industriales de empresas de autobuses interurbanos, durante la mañana de ayer, se adoptó poner en marcha un plan de emergencia protagonizado por estos últimos.

Consiste en dar entrada a la ciudad a las líneas que poseen estas empresas de servicio discrecional, con una flota aproximada de 300 autobuses (Saltuv, posee 230, aproximadamente), respetando una legislación existente que contempla esta posibilidad. Estas líneas pueden realizar el servicio urbano sin cobrar el canon de entrada a la estación central de autobuses, mediante unas tarifas de seis y siete pesetas por billete, más bajas que los precios de la concesionaria.

El plan cubre la zona de los barrios del Cid, Mislata, Jesús, Patraix, Fuente San Luis, En Corts, Orriols, carretera de Barcelona y distrito Dehesa. Permite que estas líneas, que habitualmente confluyen en la estación central, amplíen su recorrido por la ciudad, creando, a su vez, una línea de circunvalación cubierta por cuatro autobuses.

El conflicto ha coincidido con la visita del ministro Rodolfo Martín Villa, que ha mantenido una entrevista con los dirigentes de la empresa, sin que se conozcan, por el momento, los resultados de la misma.

A primeras horas de la mañana se pudieron ver circular por la ciudad de siete a ocho autobuses de Saltuv que no se habían sumado inicialmente a la huelga. Posteriormente, la huelga fue total.

En fuentes municipales ha causado una gran sorpresa. En el mes de enero esta empresa concentró todos sus autobuses en la plaza del Caudillo mientras el pleno decidía sobre el pago de una subvención para cubrir el déficit de la concesionaria. Se desconocen las razones de la actual huelga, pues no tiene el significado de ejercer presión sobre la intervención del municipio en la gestión económica de Saltuv, sino en problemas de orden interno que están afectando a la ciudadanía en general.