España aportará 500 millones de dólares a un fondo de la OCDE

El Gobierno español se halla en fase de recabar el enterado de la Comisión de Asuntos Exteriores de las Cortes, acuerdo suscrito en abril del pasado año, con la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), para la aportación de una cuota de 500 millones de dólares al fondo de apoyo financiero de la citada organización.El fondo, de 20.000 millones de unidades de Derechos Especiales de Giro (DEG), está formado por la aportación de los 23 países miembros de la organización, y sirve como reserva para la asistencia a los Estados miembros en dificultades financieras. El hecho de que España aporte una cantidad importante (2,5 por 100) puede significar una valoración superior de su status económico dentro del grupo, más acorde con su peso económico en el grupo de naciones desarrolladas.

Se espera que el ministro español de Asuntos Exteriores, José María de Areilza, pueda confirmar, ante el Consejo de la OCDE, que se celebrará en París el próximo día 21, la ratificación española al acuerdo.

El fondo se propone, durante un período limitado de tiempo, complementar otras fuentes de crédito que puedan haber utilizado los Estados miembros que se hallen en serias dificultades económicas. El fondo sirve igualmente para ayudar a los países en dificultades a no acudir a medidas comerciales restrictivas, o a estímulos artificiales a la exportación. Por último, el fondo puede ayudar a los países en sus políticas de incrementar la producción y el ahorro de la energía.

Al aportar 500 millones de dólares en DEG, España se coloca entre el grupo de los primeros diez miembros de la OCDE. Fue precisamente el llamado «grupo de los Diez«, es decir, los diez económicamente más poderosos del mundo occidental, el que estableció los principios para la creación del fondo, en su reunión de Washington los días 14 y 16 de enero de 1975. España no pertenecía a ese grupo.

No hay duda de que la ratificación de la aportación española al fondo puede contribuir a un reconocimiento de su superior status económico.

En un momento en que el Gobierno español se halla embarcado en una vasta operación financiera, para la obtención de recursos por valor de 1.400 millones de dólares, por los canales ordinarios de financiación en el mercado internacional de capitales, es importante la participación en una institución de solidaridad mutua entre los Gobiernos.

Los países que suscriben el fondo tienen derecho a obtener créditos, una vez que han agotado sus posibilidades de financiación ordinaria en condiciones razonables.. Si ese crédito no rebasa el monto de la cuota asignada a cada país, su aprobación requerirá el voto de dos tercios de los miembros; si excede el monto de la cuota, pero no llega al 200 por 100, la decisión requerirá una mayoría, del 90 por 100. Para créditos superiores al 200 por 100, se, requiere la unanimidad del grupo.

La cuota no se desembolsa automáticamente, sino que queda a disposición del fondo; existen mecanismos de salvaguardia para el país aportador de la cuota, en el sentido de que, en caso de apuro, no se vería obligado a hacerla efectiva (esto deberá ser aprobado por una mayoría de dos tercios). Por otro lado, esta cuota se contabiliza como reserva efectiva del país en cuestión, del mismo modo que el tramo oro del Fondo Monetario Internacional.