El Gobierno sirio, dispuesto a limitar los movimientos militares iraquíes

Las tropas sirias detuvieron ayer sus movimientos en el este de Beirut y en las cercanías de Sidón, como resultado de las negociaciones de la Liga Arabe en El Cairo en las que se acordó pedir la retirada de las tropas sirias, la firma de un alto el fuego y la creación de una fuerza de seguridad multilateral.

No obstante, todavía se combate junto a Trípoli y el mismo puerto de Sidón es bombardeado. La Organización de la Liberación de Palestina informó que aviones sirios atacaron el campo de refugiados de Ain Helweth, matando a 12 personas y causando heridas a 30.Se confirmó el miércoles pasado que Siria aceptó no sólo el alto el fuego, sino también el envío de la fuerza interárabe al Líbano. La decisión fue anunciada por el presidente Assad, después de reunirse con los enviados de la Liga. Pero Assad no aceptó sino que los soldados de esta fuerza especial sean de nacionalidad libia y argelina. Después de tratar con el presidente sirio, los enviados de la Liga volvieron a El Cairo.

En medios cristianos libaneses se negó valor jurídico a los acuerdos de El Cairo. Por el contrario, las filas progresistas que desde el pasado lunes combaten encarnizadamente contra los soldados sirios y sus aliados, parecen haber aceptado los acuerdos y estar dispuestos a respetar el alto el fuego.

Finalmente, se estima que el acuerdo de El Cairo supuso también un alivio para la misma Siria, puesto que en su ejército aparecieron divergencias sobre la política libanesa de Assad.

Noticias de Damasco informan que una unidad libia que, sorprendentemente, no llega a los sesenta soldados, llegó a la capital siria el miércoles por la noche, y al día siguiente por la mañana se dirigió al Líbano.

Se cree que estos contingentes forman parte de la fuerza pacificadora de los países árabes, pero el Gobierno de Damasco no dio ninguna nota oficial al respecto. El presidente Assad se mostró de acuerdo con la creación de una fuerza pacificadora, pero impuso la condición de que sus miembros fuesen de nacionalidad libia y argelina. Se cree que con esta elección el presidente Assad busca algún tipo de satisfacción para estos dos países, que en el conflicto libanés encabezaron la postura antisiria.

En medios políticos de Damasco se confirma que el Gobierno sirio está dispuesto a aceptar el acuerdo multilateral sobre el Líbano.

Siria anunció ayer que adoptó las medidas oportunas para limitar los movimientos de tropas iraquíes que pudiesen entorpecer la pacificación del Líbano. Ante el anuncio, el jueves pasado, de movimientos de soldados de Bagdad, el Gobierno sirio declaró que su deber es «expresar rigurosas reservas acerca de estos movimientos que no rinden ningún servicio a los dos países o a la comunidad árabe». También afirmó Damasco que «las medidas iraquíes no se incluyen en las gestiones de la Liga Arabe o los acuerdos bilaterales entre Siria e Irak».