El Rey presenció las maniobras militares en Burgos

El Rey don Juan Carlos I llegó a primeras horas de ayer a Quintanilla Sobresierra, en Páramo de Masa, a bordo de un helicóptero que pilotaba él mismo, para presenciar la parte final del ejercicio táctico militar «Burgos 76», que se desarrolla en una amplia zona próxima a la capital burgalesa.El Rey, que viajó desde Madrid acompañado del ministro del Ejército, vestía traje de campaña del Ejército de Tierra y fue recibido a su llegada por el director del ejercicio, teniente general Mateo Prada Canillas, el ministro del Aire y otras altas autoridades militares. También se encontraban presentes 25 agregados militares extranjeros

En el ejercicio táctico, que durará hasta el próximo sábado, intervendrán 11.000 hombres, 1.800 vehículos, 100 piezas de artillería, 16 helicópteros y 11 aviones. El momento de mayor interés corresponde al de la simulación de la ruptura de un frente enemigo que responde a un esquema de acción simple que incluye el aprovechamiento y explotación del éxito a cargo de las unidades acorazadas. La acción ofensiva comenzó poco después de las diez, con el empleo de fuego de artillería, armas pesadas y ligeras de infantería, carros de combate y aviación de apoyo táctico.

A las once, siguiendo el programa previsto, don Juan Carlos y demás autoridades se trasladaron al segundo observatorio de Quintaloma, para presenciar la caída de los paracaidistas en la zona del Páramo de Villaescusa y posterior ataque a Villalta. Finalizado este ejercicio, la comitiva se dirigió al tercer observatorio, situado en el pueblo de Dobro, donde se realizó un ejercicio de apoyo aéreo con fuego real y tiro de carros.