El pan puede bajar de precio en Madrid

En más de ocho pesetas por kilo puede bajar el pan en Madrid, si se pone en marcha el plan más pan y calidad por menos dinero, que las Asociaciones de Consumidores de la capital han propuesto a varias panificadoras.La invitación se basa en bajar al precio del pan en 10,75 pesetas por kilo sobre el pactado, en el mes de mayo, entre la Agrupación Provincial de Panadería de Madrid y las autoridades. Tal posibilidad de baja se establece teniendo en cuenta la incidencia del nuevo precio del trigo y la harina.

Para conseguir bajar el precio, es precisa la colaboración de los despachos de pan de la capital. Los despachos recibirán, en concepto de comisión, entre el diez y veinte por ciento del pan vendido, frente al ocho que reciben otros puntos.

El establecimiento expendedor que colabore en esta campaña de abaratamiento del pan exhibirá un anagrama bien visible que le acreditará como tal ante el consumidor. Asimismo, dispondrá de un libro del reclamaciones para garantizar que el pan que en él se venda cumple todos los compromisos de precio, peso y calidad.

El pan será suministrado por el circuito Conpan -consumidores-panificadoras- al punto expendedor más cercano, según las capacidades de fabricación. En esta campaña participan hasta ahora unas 17 panificadoras de Madrid y el único punto que falta por concretar es la colaboración que los despachos expendedores puedan prestar, comprometiéndose a aceptar el pan más barato, procedente de esta colaboración.

Esta disminución en el precio del pan puede ponerse en funcionamiento la semana que viene, si todos los puntos que todavía quedan por aclarar se solucionan. La media del precio del pan en la actualidad viene a ser sobre las 45 pesetas, pero si se tiene en cuenta el fraude que se da en ocasiones, reduciendo el peso de las barras, se puede calcular que el precio real ha podido alcanzar ya las 48 pesetas por kilo.

Además, las asociaciones que colaboran con esta campaña de abaratamiento del pan percibirán el dos por ciento del importe del producto suministrado, con destino a sus fines sociales, lo que puede suponer, en Madrid unos veinte millones de pesetas, mensuales.