El general Eanes abadonaría Portugal
«Si el pueblo portugués creyese que Otelo Saraiva de Carvalho debía de ser el próximo presidente de la República, yo, me marcharía de este país», declaró a un periódico de Oporto, el candidato a la presidencia y general Ramalho Eanes, que cuenta con el apoyo de los tres partidos más votados de Portugal: Socialista, Popular Democrático y Centro Democrático Social.
El general Eanes añadió en la citada entrevista que no haría nada para evitar la toma de posesión de Utelo, como presidente de la República, si éste ganase. Precisamente ese mismo día Otelo, llegaba a Oporto en un tren especial, acompañado por 2.000 partidarios. Una multitud lo recibió gritando: «presidente sólo hay uno, Otelo, y ninguno más,». Y también, «Eanes: candidato a Pinochet».Ramalho Eanes afirma también en la citada entrevista a propósito del general Spinola, que «puede entrar en este país. Si viene, será detenido el tiempo necesario para clarificar su situación. Será juzgado y los tribunales dirán si es culpable o inocente». Eanes dijo, que había sido y seguía siendo amigo de Spínola, porque «las obligaciones de las personas deben estar por encima de las amistades, pero las situaciones difíciles no deben hacer que las amistades se olviden por razones de conveniencí¡ia».
También indicó el general Eanes que en este momento ni el ELP (Ejército de Liberación Portugués), ni el MDLP (Movimiento Democrático de Liberación de Portugal) le preocupaban, pues ya no suponen amenazas, «a pesar de que el último de estos movimientos llegó a tener cierta estructura». En su entrevista, Eanes se manifestó en contra de la táctica del Partido Comunista «antes del 25 de noviembre», pero declaró que el Partido en su totalidad no tenía responsabilidad en «el intento de golpe de Estado», aunque sí algunas células en concreto, como la de televisión.
Finalmente, después de indicar que iba a «ganar las elecciones en la primera vuelta», el general Eanes afirmó que el general Costa Gomes, actual presidente de la República, tendría que ser aprovechado. «Debe dársele una dignidad, a la que tiene derecho», dijo.
Mientras tanto, continúa la huelga de los trabajadores de las telecomunicaciones. Varias localidades del país, (entre ellas las ciudades de Braganza, Guimaraes y las islas de Madeira) se encuentran incomunicadas telefónicamente, porque los trabajadores se niegan a arreglar las averías en demanda de reivindicaciones salariales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.