Prohibida la clausura del homenaje a Miguel Hernández

Tras la expresa prohibición del Gobierno Civil de Alicante de los actos de clausura del homenaje a Miguel Hernández, en Orihuela, esta ciudad mantuvo el jueves un ambiente de total normalidad, mientras un amplio despliegue de control de la Guardia Civil hacía prácticamente imposible el acceso a la ciudad sin previa identificación, tanto por carretera como por ferrocarril, desde las dos de la tarde. Jeeps de la Guardia Civil y la Policía Municipal motorizada vigilaban constantemente las calles.

Solamente, hacia las cinco y media de la tarde pudieron reunirse en la glorieta de Orihuela unas 100 personas, que se disolvieron tras una media hora de permanencia en las cafeterías de la plaza. El barrio de San Isidro, lugar donde se iniciara con dificultades el homenaje, el pasado día 17, ofrecía igualmente, un ambiente de normalidad.

El balance de este homenaje podría hacerse consignando que se ha prohibido todo acto que tuviera prevista una participación masiva de personas, procedentes de los distintos puntos de la provincia y otras regiones españolas, mientras han quedado al margen de esta discriminación los actos de carácter minoritarios y localizados en poblaciones de escasa conflictividad.

Con independencia de las prohibiciones, la escasa asistencia de público a la clausura se ha debido, según los organizadores, al desconcierto que han producido algunas intervenciones de la fuerza pública.