No se registraron avances en Oslo

Aprovechando su viaje a Oslo, para asistir al Consejo de la OTAN, Henry Kissinger se ha esforzado por reconciliar a Grecia y Turquía, cuya disputa a propósito de Chipre pone en peligro la seguridad del flanco sur de la Alianza. Ayer los ministros griego y turco de Asuntos Exteriores se reunieron en la capital noruega, pero no parece haberse avanzado mucho. Mientras tanto, hay noticias de que los dos países mantienen a sus tropas en disposición de combate.

Aprovechando su estancia en la capital noruega, donde participaron en el consejo ministerial de la OTAN, los ministros de Asuntos Exteriores de Grecia y Turquía celebraron una reunión sobre los problemas bilaterales que existen entre los dos Gobiernos.La situación en la isla de Chipre, el problema de los límites de la plataforma continental del mar Egeo y los derechos del espacio aéreo, son los tres capítulos que enturbian las buenas relaciones entre los dos estados, ambos miembros de la Alianza Atlántica.

En Oslo, Bitsios y Caglayagil, responsables de las relaciones exteriores de Grecia y Turquía, respectivamente, mantuvieron una discusión privada de dos horas, prolongada de otras dos en compañía de un grupo, de altos funcionarios de ambos países.

Se trató de la carta enviada hace unos días por el primer ministro griego, Karamanlis, a su homólogo turco, Demirel, en la que pedía la firma de un «pacto, de no agresión» entró Grecia y Turquía.

Es evidente que la situación en Chipre, cuyo 40 por 100 de territorio -el más fértil de la isla- está ocupado por las tropas turcas desde julio de: 1974 y donde convive el 18 por 100 de la población chipriota de origen turco, es el núcleo de la tensión greco- turca.

En julio de 1974 la comunidad greco-chipriota de la isla, apoyada por el régimen de los coroneles griegos, intentó un golpe de Estado, originando la salida del arzobispo Makarios.

Turquía, fundándose en los derechos de, protección de la minoría turco-chipriota de la isla, intervino militarmente logrando la división de la isla, después de varias semanas de una guerra civil atroz.

Entre tanto , en Atenas, el fracaso de la política de la dictadura militar de, los coroneles en Chipre originó su caída política, con el llamamiento de Constantino Karamanlis, que formó un gobierno, provisional y se consolidó, meses después, en el puesto de primer ministro gracias al triunfo de su partido en las primeras elecciones libres que vivió Grecia, después de siete años de dictadura militar.

Los griegos se basan actualmente. en argumentos políticos -la primera intervención en Chipre fue obra de los coroneles y no del actual gobierno- para intentar llevar a los turcos a la mesa de negociaciones Ankara da la impresión de elegir la vía del «status quo» y dar largas al asunto, confirmando una situación de hecho: el control total de casi la mitad de la isla de Chipre. Hasta la fecha, los cinco intentos de negociación directa entre griegos y turcos sobre Chipre han fracasado.

No se cree que la etapa de Oslo -a pesar de las presiones norteamericanas, que ven debilitar la posición de la OTAN en el flanco sur de la Alianza- aporte elementos fundamentales a las diferencias greco-turcas, a propósito de la isla de Chipre.