Una gran mancha de petróleo se aleja por el Atlántico

Hoy jueves llegará a La Coruña el ministro de Marina, almirante Pita da Veiga, que arribará en avión a Santiago de Compostela, en cuyo aeropuerto será recogido por un helicóptero que lo trasladará a la capital de la provincia.

En la Comandancia Militar de Marina sostendrá diversas reuniones con autoridades y personas relacionadas con el siniestro del petrolero Urquiola. El almirante Pita da Veiga tiene previsto regresar a Madrid en la misma tarde de hoy. Con él serán tres los ministros -Marina, Comercio y Obras Públicas- que visitan La Coruña con motivo de la catástrofe petrolera.La totalidad de la tripulación del Urquiola ha prestado ya declaración ante el juez náutico de la zona marítima del Cantábrico, capitán de navío señor Fontenla Rojí, que instruye el sumario.

Entre las previsiones que existían antes del siniestro del Urquiola para proveer de crudos a la refinería de Petrolíber figuraba que el buque tanque Tavira de 130.000 toneladas, también de la naviera Artola, recalara en La Coruña para dejar crudo procedente del golfo Pérsico. La situación actual ha aconsejado que cancele de momento su arribo al puerto coruñés, pero no así otros buques de 110.000 toneladas de carga que, según un portavoz de la Comandancia de Marina, podrán ser recibidos perfectamente en el puerto coruñés. De hecho, Petrolíber ha contratado ya uno de ese tonelaje.

Aunque no ha sido confirmado oficialmente parece ser que una mancha de petróleo de grandes dimensiones navega por el Atlántico, hacia el Oeste, a unos cuarenta kilómetros de la costa. Sólo de esta manera se podría explicar la poca cantidad de crudo que queda en los tanques del siniestrado Urquiola, y que parece superior a las 15.000 toneladas. Para sacar este crudo está ya todo preparado en la zona próxima a la que se encuentra el petrolero. Han sido ya colocados todos los elementos para realizar la operación de trasvase, que se hará directamente al petrolero Camporaso.

Finalmente, el Boletín Oficial del Ministerio de Marina publica una disposición por la que, por su heroica actuación al mando del buque petrolero Urquiola, se concede la cruz del Mérito Naval, de segunda clase con distintivo blanco y a título póstumo, al capitán de la Marina Mercante, Francisco Rodríguez Castelo. En cuanto a la marea negra, puede decirse que sigue invadiendo la mayor parte de la costa coruñesa.