El PC portugués presenta a su "número dos" como candidato a la presidencia

«El Comité Central del Partido Comunista Portugués decidió patrocinar la presentación de un candidato comunista y designó para el efecto al 'camarada' Octavio Pato, miembro de la Comisión Política», declaró esta tarde en una conferencia de prensa el líder comunista Alvaro Cunhal.La decisión de los comunistas portugueses fue tomada en una reunión especial de los altos dirigentes del partido, después de haber celebrado conversaciones- con los candidatos que hasta ahora cuentan con más posibilidades: Ramalho Eanes, jefe del Estado Mayor del Ejército y Pinheiro de Azevedo, actual primer ministro.

Octavio Pato, de 51 años, está considerado como el «número dos» del Partido Comunista y es apuntado por muchos como el líder del ala moderada del partido. No obstante -a pesar de esta decisión de presentar un candidato propio a las elecciones-, Cunhal indicó que continuaba pensando que el presidente de la República debía de ser un militar, pero que «dada la complejidad de la situación y la confusión que los partidos reaccionarios introdujeron en el proceso», su partido decidió no apoyar a ningún candidato militar. Cunhal agregó que esta decisión no suponía negarle el apoyo al militar que pudiera ser elegido presidente.

Resulta evidente que el Partido Comunista Portugués presenta su candidato para defender sus propias posiciones políticas y no para vencer en la carrera hacia la presidencia y por eso mismo no se descarta la posibilidad de que Octavio Pato se retire unos días antes de la votación, cumplidos sus objetivos.

En este sentido, Pinheiro de Azevedo declaró esta mañana que iba a ganar «con seguridad». Informalmente, según sus propias palabras, confirmó su candidatura y agregó que «lo que interesa en los candidatos es su pasado, su personalidad y sobre todo su popularidad». Será, efectivamente, con estos tres factores con los que jugará el actual primer ministro portugués, que aunque no goza del apoyo de ningún partido político puede constituir la gran sorpresa en las elecciones del 27 de junio.