_
_
_
_
_

Duelo entre la oposición y el Gobierno alemán

Cuatro días durará el debate en torno al presupuesto federal en el Bundestag alemán. Como todos los años, también en esta ocasión, la oposición parlamentaria aprovecha la presentación del nuevo presupuesto para un ajuste de cuentas amplio con el gobierno y los partidos que le componen.Los dos primeros días del debate, iniciado el martes, se han caracterizado por los tradicionales choques entre los socialdemócratas y liberales por una parte y cristiano demócratas, y cristianosociales por otra, y de lo que menos se ha hablado el martes y el miércoles ha sido del presupuesto federal para 1977, que con sus 164.000 millones de DM (más de 4.200 billones de pesetas) supera con creces al del años presente.

Los temas centrales del debate han sido la política interior, exterior y de desarrollo. En vista de la inminente campaña electoral, los partidos han aprovechado la ocasión para presentar sus programas con su habitual violencia retórica y por la calidad de sus principales oradores con un estilo argumental de gran altura. La oposición ha centrado sus ataques contra el Gobierno en el encarecimiento del clima político interior y en la gestión del ministro del Interior, Werner Malhofer, a quien acusa de haber inflado el aparato estatal.

El diputado del CDU, Alfred Dregger, miembro de la presidencia de su partido, recriminó además al ministro haber impedido la promulgación de normas legales claras para impedir que personas imbuidas de un espíritu contrario a la Constitución pudiese ingresar en calidad de funcionarios en organismos estatales. Un tema que sigue siendo de máxima actualidad en la República Federal y que está alcanzando serias repercusiones a casi todos los niveles.

Tanto Dregger, como Maihofer dieron a entender, sin embargo, que en la limitación de la admisión de personas non gratas (de extremistas, etc.) no se trataba de una prohibición, ni de la ingerencia en la esfera de la intimidad, el fin que se persigue es evitar que el orden social libre de la República Federal, pueda ser socavado por elementos disconformes con la ley fundamental, base del Estado.

La problemática de este orden libre se convirtió casi inesperadamente en uno de los puntos centrales del segundo día del debate, que adquirió adicional relieve por la, intervención del Richard von Weizsaecker, diputado del CDU. Para ven Weizsaecker la cuestión esencial es el equilibrio entre los objetivos, sociales de libertad, y seguridad. «Cuanto mayor sea la libertad del individuo, tanto menor será la seguridad de la colectividad y viceversa.»

La controversia demuestra, sin embargo, que las posiciones entre los antagonistas principales se han clarificado ya. A la postre lo que se debatirá no será sino otro problema que es el de «libertad o socialismo» en el orden que se quiera. Por lo demás, el Gobierno y en especial el canciller, insistieron en el positivo balance de su gestión, cayendo una vez más en lo que ya se está convirtiendo en costumbre: en la comparación entre la estabilidad y prosperidad de la República Federal en comparación con otros países menos felices. Comparación que tranquilizará a millones de alemanes preocupados por el alza de los precios y la considerable cuota de paro que no baja del cinco por ciento.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_