Aumenta la represión política en la India

Un clima de miedo e inseguridad se extiende progresivamente en lo medios políticos indios. En buena parte, este clima se basa en informaciones, cada vez más extendidas, sobre encarcelamientos, torturas, controles telefónicos y vigilancia policíaca.El país está lleno de rumores y anécdotas sobre las medidas represivas del Gobierno particularmente fuertes en los diez meses de estado de excepción proclamado por la señora Gandhi. En esta situación, por supuesto, la actividad política de la oposición está sometida a numerosos obstáculos.

Hace tres o cuatro meses pareció que se suavizaba la represión, pero aumentó de nuevo hace pocas semanas, coincidiendo con el anuncio de que no se celebrarían elecciones en un futuro próximo. Con ello parece confirmarse que la señora Gandhi y su ambicioso hijo, Sanjay, consideran primordial eliminar a los disidentes políticos.

Por otra parte, la señora Gandhi continúa con su estilo personal de llevar los asuntos de gobierno. Apenas pide consejo a sus ministros y las más altas decisiones gubernamentales se adoptan en muy estrechos círculos en torno a la primer ministro.

Se cree que más de 5.000 teléfonos de la capital están sometidos a control. Además los informes sobre las torturas en las prisiones son sobradamente conocidos, pese a que el ministro de Defensa, Bansi Lal, declaró recientemente que las prisiones indias se encontraban entre las «más modernas» del mundo.

Pero la oposición describe estas prisiones como «un insulto a la humanidad». Al parecer sólo los de tenidos «de primera categoría» son tratados con corrección. El resto (250.000 personas, según las últimas estimaciones) sufren condiciones de vida muy duras.

Los pocos activistas políticos que fueron puestos en libertad confirman estas malas condiciones. En muchas ocasiones citaron casos de torturas. Por otra parte circuló ampliamente un informe en que detallaban los malos tratos practicados con los detenidos, Por ejemplo, suspensión con la cabeza hacia abajo, golpes y quemaduras en las plantas de los pies, humillaciones sexuales, etcétera.

El Tribunal Supremo adoptó una resolución protestando contra los métodos brutales utilizados por la policía, que no se detienen ni siquiera cuando los detenidos son abogados. En esta resolución se afirma que las viudas e hijos de los abogados fueron también molestados por la policía.

Según un comité popular de lucha, murieron 34 detenidos en las prisiones de Bihar.