Fuerzas sirio-palestinas crean una "zona de seguridad" entre las facciones en lucha

Las facciones libanesas parecen radicalizarse a medida que se acerca la fecha del 8 de mayo, fijada para la el eleccón del nuevo presidente. Progresistas musulmanes y conservadores cristianos esperan, cada cual con sus propias soluciones, una nueva perspectiva para el Líbano, que puede o no salir de la elección presidencial.Kamal Jumblatt, líder de la izquierda, declaró el pasado lunes que la sesión del 8 de mayo no tendrá lugar si previamente no se retiran las tropas sirias. Jumblatt se negó a aceptar la posibilidad de un acuerdo sin vencedores ni vencidos, inviable después de las destrucciones pérdidas humanas que experimenitó el país en los últimos meses.

Al parecer: ésta fue la actitud que adoptó e, su entrevista con el enviado USA, Dean Brown, el miércoles pasado. Jumblatt declaró que «los americanos no tienen candidato para proponer, ni menos para imponer», y que el principal interés de Brown es asegurar la seguridad de las poblaciones civiles.

Del lado musulman progresista menudean ataques contra la eventual conspiración «árabe-americana-progresista», al mismo tiempo que a vertía de tos intentos para integrar al país en una confederación sirio-jordána. El presidente de esta confederación, anuncia el periódico «Al Anbaa», de Kuwait, podría ser el de Siria, Hafez El Assad.

En fin, los progresistas arremeten también contra la Unión Soviética, aunque tal vez se plegasen al arbitraje de Damasco, «a condición de que haya presión militar». Por otra parte, Rachid Karame, primer ministro libanés, se entrevistó con Dean Brown y declaró al término del encuentro que no confiaba en que un tercer candidato a la presidencia sirviera para arreglar las cosas.

Por parte de las facciones cristianas se asiste igualmente a cierto endurecimiento y posiblemente al intento de una in te r.n aciona lización de¡ conflicto. Un portavoz dijo ayer que los cristianos se oponían a cualquier concesión a favor de las fuerzas palestinas, islámicas y progresistas, «aunque haya que prolongar la lucha».

Mientras tanto, las hostilidades parecen haber disminuido tras la ocupación en la noche del martes de importantes posiciones situadas entre los beligerantes, en la zona portuaria de la ciudad. Las fuerzas palestinas estaban respaldadas por soldados sirios.

Anteriormente se habla intentado constituir esta zona de seguridad, pero sin gran éxito.