La Facultad de Económicas pide una investigación sobre las actividades de su gerente
La semana pasada, un centenar de estudiantes y profesores se concentraban ante el Decanato de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Somosaguas. Su objetivo era sacar al gerente de la Facultad del recinto universitario porque el gerente, Jesús de Santiago de la Calle, nombrado por Julio Rodríguez, podría haber distraído fondos por valor de varios millones de pesetas del presupuesto de los departamentos del citado centro. A esa conclusión, entre otras, ha llegado la Comisión Económica de la Facultad. El intento de ver al gerente no tuvo éxito, porque aquél no acudió al trabajo.La Comisión Económica, creada para asesorar al Decanato, funciona desde el año pasado y está compuesta por cuatro catedráticos -José Rivero, presidente de la misma; Lorenzo Gil, Javier Irastorza y Rafael Martínez Cortiña-, tres profesores no numerarios -Francisco Alburquerque, Launo Lázaro y Angel Melguizo- y tres representantes estudiantiles -Pedro San José, Rafael García y Juan José Puerta.
El informe de la Comisión Económica se refiere exclusivamente al curso 74-75, y de él se deduce que sólo en concepto de reproducción de apuntes no se conoce el destino de unos tres millones de pesetas.
En tomo a este tema se han elaborado dos informes: uno de la asamblea de PNN de la Facultad, basado en la información recibida de los no numerarios y estudiantes que forman parte de la Comisión Económica; otro, de la propia Comisión Económica, basado en las actas de las reuniones celebradas el pasado curso, firmadas por el administrador-gerente, secretario de la Comisión, con el visto bueno del presidente.
El primero de los informes afirma que «nota relevante en las reuniones y tareas de la Comisión ha sido la permanente obstrucción de la gerencia a la actuación de la misma» y sigue diciendo que «no se ha tenido acceso a la información tan básica para sus tareas como son los presupuestos reales de la Facultad... Aunque, reiteradamente se solicitó esa información..., no conocemos ni el total de fondos disponibles ni la estructura de esa financiación ni los distintos renglones reales de gasto de la Facultad».
El informe de la Comisión Económica hace especial hincapié en el presupuesto del sistema de reproducción de apuntes. Ya en mayo de 1975 se solicitó una entrevista con el decano para informarle de ciertas irregularidades en el funcionamiento de la gerencia. Ante las desorbitadas cifras que se barajan en concepto de reproducción de apuntes, se realizó un estudio de la cantidad de folios que se imprimieron en el Departamento en el mencionado curso, que dio como resultado la cifra de dos millones y medio e folios impresos, cuyo coste, con datos del propio gerente, puesto que era secretario de la Comisión Económica, salía a 0,495 pesetas. Mientras, su imputación contable se hacía a una peseta si se imprimían por una sola cara y a 1,50 por las dos.
Hay que tener en cuenta que los apuntes, en su mayor parte, se vendían, por lo que la liquidación de esta venta entraba también en la caja de la gerencia, de cuyo destino nada se ha sabido, pero que el gerente justificaba en el rectorado. El gerente cobró la los estudiantes, pues, unos dos millones y medio de pesetas y justificó ante el rector tres veces la cantidad que se había gastado.
El señor Santiago de la Calle tenía presentada su candidatura para gerente de toda la Universidad Complutense.
A título de ejemplo de la falta de claridad del gerente en la rendición de cuentas, cabe citar la lista exhaustiva de datos que le pidió la Comisión Económica en su reunión de 14 de marzo de 1975: liquidación del presupuesto de 1974, relación nominal del personal no docente que prestaba sus servicios en la Facultad, «con expresión de las remuneraciones que percibe cada uno»; informe sobre la situación de comedores y bares; estudio sobre la actual estructura departamental de la Facultad; informe sobre adscripción de dotaciones para toda clase de gastos a los distintos departamentos y cátedras del ejercicio de 1974; estudio económico sobre el servicio de reproducciones y proyecto de presupuesto para la Facultad para 1975. En general, «el señor gerente no consideraba la solicitud (de justificantes documentales del movimiento económico) competencia de la Comisión, ofreciéndose a proporcionar estados que él firmaría. Alega el señor gerente la inexistencia de justificantes -que él insiste en llamar controles-, ya que «una vez liquidado un presupuesto anual no se archivan». A esto se le contestaba -acta del 25 de abril de 1975- que era difícilmente comprensible desde una perspectiva contable esta eliminación o inexistencia de los vales y se hacía ver la gravedad del hecho ante un posible control por parte de los organismos competentes. «...de ser cierta esta situación, la comisión de no hacerlo constar, estaría siendo cómplice de un posible incumplimiento de la legislación.»
Los catedráticos de la Facultad de Económicas han apuntado la posibilidad de abrirle expediente, como funcionario público que es, pero los PNN han alegado que la Facultad no es una empresa comercial y que prefieren sacarle físicamente del campus. Sus funciones -dicen los no numerarios- pasarían a la Comisión económica tripartita que está funcionando como embrión de un órgano de autogestión universitaria.
La semana pasada, la Facultad apareció varios días cubierta de carteles que informaban de la situación del caso del señor Santiago de la Calle. Asimismo, se comunicó a los alumnos por medio de asambleas. El decano es quien, ahora, tiene la palabra.
Versión del señor De Santiago
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.