Túnez desnuda a los suplentes de Francia
Los magrebíes quedaron eliminados pero se dieron el gusto de derrotar al vigente campeón del mundo
Los jugadores de Túnez compitieron como si cada minuto que transcurrieran en la cancha del Estadio de la Ciudad de la Educación consumiera el partido —la noche— más importante de sus vidas. Khazi, Ben Silmane, Skhiri, Laïdouni y el resto de sus amigos pelearon cada balón con el afán y el desparpajo de quien ya no tiene nada que perder. Medio eliminados como llegaron a la última fecha del Grupo D, se concentraron en demostrarse a sí mismos que sabían lo que hacían con una pelota. No fue a base de fuerza si no de ingenio como desnudaron a los suplentes del campeón mundial, justamente derrotados en un partido que no controlaron jamás hasta que no entraron Rabiot y Griezmann para poner orden.
Túnez, que perdió ante Australia 1-0 y empató ante Dinamarca 0-0, quedó eliminada con cuatro puntos en un trámite que Didier Deschamps empleó para que los suplentes de Francia se sintieran partícipes de la aventura en Qatar. Desde Mandanda, el portero, hasta Kolo, el punta, el seleccionador desplegó a la segunda unidad. Solo mantuvo a Tchouaméni y Varane entre los titulares y alineó a Camavinga en el lateral izquierdo, en un intento de preparar al joven interior madridista para las eventualidades que puedan sobrevenir en el futuro. La baja de Lucas Hernández, lesionado en la primera jornada, exige avispar recambios para su hermano Théo.
Pronto afloraron las dificultades. Francia no conseguía salir jugando. Túnez la acorralaba en su área. La multitud, mayoritariamente musulmana, se sintió hermanada con los resistentes tunecinos, resueltos desde el principio a avanzar asociándose con pases cortos. Los decibelios de la pitada se dispararon cuando Ghandri, a la salida de una falta lateral, envió el balón a la red y el árbitro decretó fuera de juego.
El 1-0 se produjo por fases. Como una secuencia en cámara lenta, cerca de la hora de partido Skhiri le robó un balón a Fofana tras varios segundos de pugna, Tchouaméni tardó en auxiliar a su pareja en el pivote y Laïdouni envió el balón en un pase raso y vertical que no encontró el pie de ningún centrocampista ni central francés. Khazri lo embocó junto al palo con un toque suave.
Alarmado ante el meneo, Deschamps metió a Griezmann, Rabiot, Mbappé, Dembélé y Saliba. Entre todos asediaron el arco de Túnez. Reinó el alboroto más que el buen juego. En el minuto 97 marcó Griezmann y el VAR lo anuló por fuera de juego. Después de varios minutos de expectación, la muchedumbre celebró jubilosa.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter especial sobre el Mundial de Qatar
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.