Jorge Martín asume el reto de hacer campeona a Aprilia: “Mi objetivo es dar lo mejor de mí”

El campeón del mundo de MotoGP, Jorge Martín Almoguera (San Sebastián de los Reyes, 26 años) no se coloca, a priori, como el siguiente de la exclusiva lista de pilotos –Valentino Rossi, Eddie Lawson y Giacomo Agostini– que fueron capaces de revalidar su corona nada más cambiar de moto. Sí que asume el reto de hacer campeona a Aprilia algún día en su puesta de largo como piloto oficial de la fábrica en Milán. “Es una gran responsabilidad y fuente de motivación el poder llevar a esta marca hasta las primeras posiciones, un reto enorme, pero soy optimista”, asegura el nuevo número uno de la parrilla.

El piloto madrileño entiende la situación del campeonato y la fábrica a la que llega, sin duda la que mayor potencial tiene para tutear a Ducati a pesar de haber sido hasta ahora la que contaba con un presupuesto más modesto. En este sentido, la crisis económica que tiene a KTM al borde de la quiebra y el mal momento deportivo de las fábricas japonesas mantiene a la casa de Noale como principal competencia de los de Borgo Panigale. “Empiezo el año sin expectativas, el primer objetivo es dar lo mejor de mí y llevar la moto lo más arriba posible, pero no puedo garantizar ningún resultado todavía. Solo sé que daré todo lo que tengo y que este equipo lo dará por mí”, ahonda Martín.

Aleix Espargaró, su gran amigo dentro y fuera del ‘paddock’, piensa que Martín llega al mejor grupo del certamen. “Está en sus manos desarrollar una moto campeona”, asegura el que fuera ‘Il Capitano’ de Aprilia durante ocho campañas. Nadie duda a estas alturas de la velocidad y explosividad innatas de Martinator, tampoco de su regularidad: el año pasado subió a 32 podios de 39 posibles contando las sprint del sábado. Con Ducati, el español ha amasado ocho victorias, 32 podios y 20 pole position en 74 carreras disputadas en domingo. El gran reto ahora es liderar la evolución técnica de una moto muy competitiva a la que solo le ha faltado consistencia. “Jorge está muy motivado y preparado para mantenerse arriba. Ha demostrado ser un piloto muy consistente, algo que nos ha faltado hasta ahora”, le elogia el expiloto italiano Max Biaggi, primer campeón de la marca en 250cc y actual embajador de la misma.

Aunque Aprilia cuenta con 19 títulos en las cilindradas pequeñas, jamás ha ganado un Mundial en la categoría reina. En 2022, su primer año en solitario como fábrica entre los grandes después de su asociación con el equipo Gresini, Espargaró logró el primer triunfo de la marca en el GP de Argentina. Desde entonces han añadido otros tres primeros puestos y un total de 16 podios a sus vitrinas. En 2024, los de Noale fueron los únicos capaces de romper la demoledora racha de Ducati, la moto ganadora en 19 de los 20 grandes premios disputados y de la que se baja Martín. “Para llegar a lo más alto, hay que dar pasos sólidos hacia delante”, afirma el campeón, que vio como su mono rojo terminaba en manos de Marc Márquez. Tanto él como su entorno confían en que si todo va bien, 2026 será realmente el año de la reválida.

El caso de los vecinos de Bolonia ilustra la dificultad y la paciencia que requieren los proyectos ganadores en MotoGP. Aunque las Desmosedici arrasan en la actualidad bajo la dirección de Gigi Dall’Igna, que creció dentro del paddock de la mano de Aprilia, esa no fue siempre la historia. Las balas rojas tardaron seis años en conseguir con el actual gurú técnico de la categoría su primer título de constructores, ocho en llevarse el de pilotos de la mano de Bagnaia.

La marca del grupo Piaggio, en búsqueda de dar otro salto competitivo, ha renovado por completo su alineación de pilotos, colocando al italiano Marco Bezzecchi, de 26 años, al lado de Martín. Producto de la academia de Rossi y formado también en Ducati, Bez suma tres victorias y nueve podios en MotoGP. “En el pasado tuvimos una relación más complicada, pero éramos jóvenes y menos maduros. Tenerle a mi lado es una gran ventaja y seguro que puedo aprender mucho de él esta temporada”, cuenta el riminés, que en su día llegó a intercambiar cortes de manga con el madrileño.

Dentro del garaje también ha habido cambios notables: Fabiano Sterlacchini, antigua mano derecha de Dall’Igna, ha asumido la dirección técnica del proyecto. “Hemos cambiado mucho, pero esto precisamente es lo que más nos motiva. Estos resultados que hemos cosechado hasta ahora no son suficientes, y el siguiente objetivo es más que evidente”, sentencia Massimo Rivola, máximo responsable de Aprilia Racing. Todos sienten el peso y la responsabilidad de llevar en el carenado el número uno, aunque para Martín es una fuente de motivación y orgullo: “No tuve ninguna duda en elegir este número ni me supone una presión añadida. He luchado toda mi vida por poder poner el 1 en mi moto, y espero que esto nos motive para seguir empujando y añadir más estrellas de campeón del mundo en el futuro”.