Marcus Cooper y Támara Echegoyen serán los abanderados de España en París

La regatista orensana Támara Echegoyen y el piragüista mallorquín Marcus Cooper serán los abanderados de la delegación española en los Juegos de París este verano y tomarán el testigo de otra pareja de deportistas magnífica, la integrada por Mireia Belmonte y Saúl Craviotto, que portaron la bandera nacional en la apertura de los Juegos de Tokio 2020, llamados así pese a que se celebraron en 2021 por la pandemia de covid 19. El acto de inauguración de estos Juegos de París 2024, previsto para el viernes 26 de julio, reunirá todos los elementos de la grandiosidad monumental que Emmauel Macron, presidente de la República, pretende imprimirle a estos Juegos. Por primera vez en la historia olímpica el desfile de banderas será una procesión acuática. La flotilla de naciones descenderá por el río Sena desde el puente de Austerlitz, pasará junto a Nôtre Dame, y después de deslizarse bajo nueve puentes se dispersará ante la plaza del Trocadero, frente a la torre Eiffel.

Marcus Cooper Walz se lo dijo a Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, y el dirigente por poco levita sobre el sillón al oír aquello que sonó a juramento. “Mi reto”, declaró el piragüista, “es ganar dos medallas en unos Juegos y ser la persona que alza la bandera española lo más alto posible, ¡que no haya otra bandera más arriba en París!”. Un año y medio después la asamblea del COE, ha resuelto que el propio Cooper y Támara Echegoyen sean la pareja de abanderados que representen a la delegación española durante la ceremonia inaugural de los Juegos. La federación de baloncesto pretendía que el abanderado fuera Rudy Fernández, quien, de clasificarse España para los Juegos a través del preolímpico de la próxima semana, se convertirá en el único baloncestista de la historia en seis citas olímpicas. El COE, sin embargo, no ha esperado hasta contar con esa posibilidad.

Marcus Cooper (Oxford, 29 años), un rubio de brazos portentosos que parece hijo de Odín, es en realidad hijo de padre británico y madre alemana, y además nació en Reino Unido. Pero es y se siente español. Con rabia, como demostró cuando conquistó su primer oro olímpico en la inesperada final de kayak individual de Río después de un demarraje inicial que cortó la respiración de todos los concursantes en la laguna Rodrigo de Freitas. Su familia, vinculada a Mallorca desde hace varias generaciones, se instaló en la isla cuando él no sabía ni andar. “Ni me acuerdo de Inglaterra”, repite el deportista cuya elección supone un reconocimiento al piragüismo como el deporte español más resolutivo en las tres últimas olimpiadas, después de que los palistas acumularan siete medallas entre Río 2016 y Tokio 2020.

Si la elección de Cooper, oro en Río 2016, en la prueba de K1 1000m, y plata en Tokio 2020, en K4 500m, responde a la necesidad de honrar al mejor equipo de piragüistas de la historia de España, la designación de Támara Echegoyen premia al equipo de vela, el más laureado de la delegación española.

Támara Echegoyen (Orense, 40 años) tomará el testigo de Belmonte y se convertirá en el abanderado español de más edad en unos Juegos tras el tirador Julio Castro, que desfiló en 1932 con 53 años. El reconocimiento premia un palmarés sobresaliente y una trayectoria dilatada de la navegante gallega. Echegoyen fue oro en los Juegos de Londres 2012 en la clase Eliott 6m junto a Sofía Toro y Ángela Pumariega, y en las dos citas olímpicas siguientes rozó el podio con dos cuartos puestos en Río 2016 y Tokio 2021, en ambas ocasiones ya en la clase 49er FX. En esa categoría ha sido campeona mundial en 2016 y en 2020, y en ese barco buscará regresar al podio en los Juegos de París junto a Paula Barceló.

La opción de Támara Echegoyen se impuso a la de Carolina Marín (bádminton) y Fátima Gálvez (tiro) al presentar ligeramente un mejor palmarés olímpico que ellas, y tras la renuncia de la piragüista Maialen Chourraut, ya que compite en K1 slalom al día siguiente a la ceremonia de apertura. La regatista gallega saltará al agua dos días después de la inauguración oficial de los Juegos, y lo hará en Marsella, a 800 kilómetros de París. Será su cuarta participación olímpica, broche a un currículum que exhibe su capacidad de adaptación: es la primera española que compitió en la vuelta al mundo a vela, en 2017 con el equipo Mapfre, y tras los Juegos se alistará en el equipo femenino español en la Copa del América que se celebra en Barcelona.

La elección de Echegoyen premia además el enorme peso de la vela en la cosecha española de medallas en los Juegos. Se trata de la disciplina olímpica más productiva, con 21 metales, por 20 el piragüismo y 16 el atletismo y el ciclismo. Y es también, de largo, el deporte que ha festejado más oros, 13, por los cinco del ciclismo y el piragüismo. El equipo español desembarcará en Marsella con la aspiración realista de subirse al podio en varias categorías. Al frente aparecen Jordi Xammar y Nora Brugman, vigentes campeones del mundo de la clase 470, y tras ellos asoman Diego Botín Florian Trittel, bronces mundialistas en 49er. Támara Echegoyen y Paula Barceló también reman para estar en lo más alto.

“Hemos arrasado”, dijo Cooper en 2022, después de ganar el segundo oro mundial sucesivo en el K4 500. Por primera vez, España lideró el ránking y Alemania pasó al segundo puesto. Fue un giro de fuerzas que todavía alienta a un equipo que se sabe potencia del piragüismo. París es el punto final de una aventura que comienza portando la bandera río abajo por el Sena.

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