Montse Tomé, incómoda por el ‘caso Rubiales’, se esfuerza por que la selección pase página

La seleccionadora inglesa, Sarina Wiegman, y la delantera del Arsenal Alessia Russo entraron el martes en la sala de prensa del estadio de Wembley y, con la normalidad más absoluta, contestaron a las preguntas que les hicieron los periodistas británicos sobre el partido de la fase de grupos de la Liga de las Naciones de este miércoles ante España (21.00, La2), pero también a todas las que versaron sobre el caso Rubiales. “Nosotras nos solidarizamos con ellas desde el momento en que empezó. Realmente es una vergüenza que hayan tenido que pasar por esto”, dijo Russo sobre el beso no consentido que Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), dio en la boca a Jenni Hermoso en Sídney el 20 de agosto de 2023, justo después de que España tumbara a Inglaterra en la final del Mundial, y por el que la semana pasada fue condenado por un delito de agresión sexual. “Desgraciadamente, creo que tenemos que seguir hablando de ello, y tenemos que seguir diciendo al mundo que nos solidarizamos con ellas, y esperar que así se generen cambios, que pienso que ya se han producido”, añadió Wiegman.

La delantera y la técnica se explayaron sobre un tema que sacudió al vestuario de España —todas las jugadoras renunciaron a la selección hasta que Rubiales dimitió y se produjeron cambios estructurales en el femenino—, pero del que la seleccionadora de la Roja, Montse Tomé, ha evitado una y otra vez hablar en sus últimas ruedas de prensa. “No me quiero pronunciar más sobre ello”, aseveró en Valencia el jueves pasado, el mismo día que el Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional publicó el fallo que condenó al exdirigente a pagar una multa de 10.800 euros —y otros 3.000 en responsabilidad civil—, además de prohibirle acercarse a Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año.

Las declaraciones de Tomé, que al igual que varias jugadoras acudió como testigo a la vista oral del juicio, contrastan con la sororidad que mostraron en sus respuestas Wiegman y Russo. “Esperamos que lo que han hecho produzca avances. Es una hazaña [que quedará] para todas las jugadoras, por ser tan valientes, por alzar la voz, pero también por seguir rindiendo al nivel que lo hacen”, añadió la delantera. En la misma línea, la capitana de la selección española, Irene Paredes, celebró la semana pasada que se hubiera probado la agresión sexual y afirmó que no entendía que Rubiales no hubiera sido condenado también por coacciones, el otro delito por el que estaba procesado por poner en marcha una serie de maniobras de presión para que la futbolista saliera en público a defenderlo. “Es el resumen del sentir del vestuario”, aseguró la central vasca. El jueves, Aitana Bonmatí, la doble Balón de Oro, refrendó las palabras de su compañera en la rueda de prensa en Wembley: “No solo ganamos en el campo, también fuera del campo. Y hemos estado luchando de forma continua por nuestros derechos, por los derechos de las mujeres, para hacer cambios en la sociedad. Estamos orgullosas. Hemos tenido que sufrir mucho y eso nos ha hecho más fuertes”.

Tomé, sin embargo, ha actuado como si estuviera proscrito hablar de otra cosa que no sea lo estrictamente futbolístico o como si hacerlo fuera a distraer a las internacionales, pese a que Paredes y Bonmatí confirmaron ante los medios que el grupo había tratado el tema. La técnica asturiana celebró en Valencia cada pregunta que no iba referida al caso Rubiales —“gracias por tu pregunta de fútbol, ganas de hablar de fútbol”, repitió— y perseveró en su principal preocupación: el formidable calendario deportivo que España tiene por delante este año con la defensa de la Liga de las Naciones y la Eurocopa del próximo verano, donde es una de las principales favoritas. Este martes, ante las preguntas de los periodistas ingleses sobre el asunto, dio en una respuesta escueta las gracias a Wiegman por sus palabras: “Mi intención siempre ha sido tratar de que pensáramos en fútbol cuando estábamos en concentración. Hoy, agradezco que todas las preguntas o la mayoría hayan sido de fútbol, y que el caso en el que estamos prácticamente se esté resolviendo. Nosotros nos hemos posicionado con la jugadora, esperamos que a partir de ahora Jenni pueda tener una normalidad”.

España, la segunda selección del ranking FIFA, se mide con Inglaterra, la cuarta, en uno de los partidos más atractivos posibles entre países. Es el primer choque entre la campeona del mundo y la de Europa desde la final en Sídney el 20 de agosto de 2023, y también la primera vez en la historia que la Roja visita un escenario tan mítico como Wembley, un estadio con capacidad para 90.000 espectadores. “Soy consciente del partidazo que se viene y de las ganas que tendrá Inglaterra para vencernos. Perder la final en un Mundial es doloroso”, contó Bonmatí.

El equipo dirigido por Tomé está en disposición de dar ya en la segunda jornada de la Nations League un golpe sobre la mesa —solo el primero de grupo se clasifica para semifinales— tras la remontada agónica del pasado viernes ante Bélgica y el desliz de las inglesas en Portugal. Las lionesses, con un vestuario renovado, han avisado de que intentarán castigar el espacio que se genera a la espalda de las centrales con el juego tan dominante y con tanta posesión de España, lo que consiguieron el otro día las belgas. “Tenemos que ser pacientes y esperar hasta que podamos presionar para robar la pelota. Pero también sabemos que podemos explotar los espacios a la espalda, y eso es lo que buscaremos. Sabemos que han tenido dificultades ahí en los últimos partidos”, advirtió Wiegman.

La seleccionadora inglesa confesó que le parecía de “una valentía absolutamente extraordinaria” que Hermoso vaya a recurrir la sentencia después de que Rubiales y los otros tres acusados —el exseleccionador Jorge Vilda, el exdirector de la selección masculina Albert Luque y el exresponsable de marketing de la RFEF Rubén Rivera— fueran absueltos del delito de coacciones. La futbolista no estará este miércoles en Wembley porque se quedó fuera de la lista de Tomé por segunda vez consecutiva. Preguntada por la decisión de no convocarla, la técnica fue muy clara hace dos semanas cuando afirmó: “Estamos con la cabeza puesta en lo deportivo, pues por eso”.