Los socios del Barcelona sostienen a Laporta y aprueban los 91 millones de pérdidas del curso pasado

Sonó el himno del Barça en el Auditori 1899, y Joan Laporta aplaudió y sonrió orgulloso. Se enfrentaba a la Asamblea Ordinaria del FC Barcelona, problemática por las pérdidas de 91 millones de euros derivadas del impago de los 141 de Barça Vision, aunque con 12 millones de beneficio ordinario. Pero Laporta salió ileso. Entre otros asuntos, se aprobó el cierre del ejercicio económico de la temporada 2023/2024 entre horas de explicación y dudas de los socios en torno a la situación de Barça Vision con el 71,4% de los votos —452 a favor, 156 en contra y 25 en blanco—, y también el presupuesto de la próxima temporada 2024/25 con un 79,8% —409 votos favorables, 75 en contra y 28 en blanco—.

“Estamos hoy mejor que cuando llegamos en 2021. Se ha conseguido gracias a la confianza de los socios, y a los que no han hecho caso a las proclamas catastrofistas de algunos, que ni están, ni se les espera. […] Estamos saneando la economía del club en el mínimo tiempo posible, sin poner en riesgo nuestro modelo de propiedad”, inició Laporta su alegato. Una cita con 927 socios compromisarios acreditados de los 4.331 convocados, cifra “récord” en una asamblea telemática, según el secretario de la junta Josep Cubelles. Todo tras la proclama de la oposición: siete grupos de opinión aconsejaron a los socios pedir una reformulación de cuentas y, en consecuencia, aplazar la asamblea. Sin embargo, Laporta salió victorioso del Auditori.

“Hemos creado tres palancas de futuro: BLM, Bridgeburg —Barça Vision— y el estadio”, aseguró Ferran Olivé, tesorero del club. Pero el debate en la asamblea giró en torno al desasosiego barcelonista sobre Barça Vision —nombre comercial de la filial Bridgeburg Invest S.L.— y los impagos provisionados de 141 millones. Olivé lo clarificó. Se dictaminó que su valor en 2022 era de 408 millones, y el club puso a la venta 200, el 49%. “Orpheus y Socios.com acordaron pagar 200 millones en diversos años. El primero pagaron 10 cada uno, y en 2023 subió a 30 millones por cabeza. Pero en junio de ese año empezaron las dudas, y buscaron otros socios para relevarlos. Apareció Libero y Vestigia”, explicó Olivé. Entonces, llegaron los impagos —”Libero tiene un proceso de reclamación legal desde hace meses”, añadió el tesorero— y también Aramark este verano, con 25 millones, una empresa ya vinculada al club que aseguraron que servirá de “ancla” para atraer a otras, y que valoró al “100% de Barça Vision en 408 millones de euros”.

Pero Grant Thornton, quien auditó el balance del Barcelona, aseguró que Barça Vision ha sufrido un deterioro, aunque sin especificar de cuánto. “No pensamos en reformular las cuentas. […] Nos mantenemos en nuestra postura. Tenemos un nuevo inversor que ha valorado la compañía con 408 millones y de ninguna manera podríamos rebajar su valoración”, ha justificado Olivé reiteradamente ante las constantes preguntas de los socios sobre el asunto. Una discrepancia que se “modificará en los próximos meses”, asegura, con la entrada de nuevos inversores. “En un futuro cercano será una de las fuentes de ingresos más importantes del club”, aseguró Laporta.

Más allá de Barça Vision, tanto el presidente del club como el tesorero destacaron el beneficio ordinario de 12 millones y haber frenado la “hemorragia”. “Hemos curado la herida que sangraba desde hacía siete años. Desde entonces el resultado ordinario era negativo”, aseguró Laporta, que halagó a Deco, director deportivo del Barcelona, por apostar por La Masia, por la “contención para fichar” —ha confirmado el presidente que la llegada de Dani Olmo costó 47 millones— y por reducir el ratio de salario de jugadores respecto a los ingresos totales: la masa salarial ha bajado de 676 millones a 505, y el ratio ha pasado del 98% en 2021 al 56%, dentro de lo recomendado por la UEFA. “Somos un club comprador, pero hay que saber vender a los jugadores. Las ventas se han hecho a inicio de temporada”, aseguró Olivé sobre los 81 millones de ingresos de traspasos y cesiones. En total, la deuda neta es de 560 millones de euros.

La promesa del Camp Nou

También se hizo hincapié en el nuevo Spotify Camp Nou, que a pesar de los 100 millones por temporada de pérdidas por el desplazamiento al Estadi Olímpic Lluís Companys en Montjuïc, se prevé en el presupuesto de la presente temporada que aumenten los ingresos en 28 millones por la apertura parcial a partir del año que viene. “Estamos en el punto medio de la construcción del Spotify Camp Nou. […] Se está poniendo una media de 800 asientos al día. En agosto de 2026 se acabarán las obras en su totalidad”, aseguró Elena Fort, vicepresidenta del club.

En el área comercial, gracias a los ingresos de BLM —”va como un cohete”, aseguró Laporta— y a la renovación del contrato de la equipación deportiva —Nike—, la facturación pasará de 374 millones a 446. “Aún se está negociando y es confidencial. Serán ingresos ordinarios y repetitivos, serán recurrentes los próximos años”, aclaro Olivé. En total, el presupuesto prevé 893 millones de euros de ingresos y 873 de gastos, con un resultado limpio de cinco millones. Los socios también lo aprobaron en un día en que todo le sonrió a Laporta.