El FC Barcelona presenta el cartel del 125 aniversario creado por Miquel Barceló

Josep Segrelles se encargó de la obra conmemorativa del 25 aniversario del FC Barcelona. Le siguieron Sebastián Rey Padilla —50 aniversario—, Joan Miró —75 aniversario— y Antoni Tàpies, creador del emblema del Centenario del club azulgrana en 1999. Ahora, Miquel Barceló, recoge el legado de todos ellos y se suma a la reconocida y prestigiosa lista con la producción del cartel del 125 aniversario del Barça. Una obra rupturista presentada este martes en el Auditori 1899 a los pies de las obras del Nuevo Spotify Camp Nou, repleto de invitados del club, que ovacionaron y celebraron el trabajo del artista mallorquín. Cada 25 años, el club azulgrana cuenta con un autor de renombre para crear más que posters, carteles o emblemas; ya son iconos de la historia del Barcelona.

“He estado meses trabajando en esto. Empecé a dibujar en Mallorca, después en Barcelona, con diferentes versiones, y terminé en París. Pedí un tiempo extra porque salía lo que quería. Pero fue divertido”, confesó Barceló en la presentación, que sintió la responsabilidad al sentirse un gran aficionado culé. “La obra habla del sistema de juego colectivo. Dentro hay muchas figuras, hay un equipo de fútbol. Incluso también vegetales, minerales, animales…”, añadió el genio mallorquín. En el lienzo aparece la figura de un jugador vestido con los colores del club, y en su interior, otras muchas figuras humanas que representa a su equipo con sus titulares y suplentes. Además, el jugador se presenta decorado con diversas figuras, en especial relacionadas con el mar, elementos que pueden relacionarse con el fútbol.

El presidente del Barcelona Joan Laporta, presente en el acto, se mostró orgulloso: “Barceló es el mejor artista del mundo. Queríamos tener a Miró, a Tàpies y a Barceló. La obra está llena de luz, tanta que ilumina los 125 años de historia del club. Es un paso por la vida del Barça. El cartel tiene vida. Cuando la vi, me emocioné”. La obra se une a una dilatada carrera del pintor, escultor y ceramista de Felanitx (Mallorca) de 67 años, en la que ha sido condecorado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y la Creu de Sant Jordi, y llega después de crear obras como la capilla del Santísimo de la Catedral de Mallorca, el techo de la Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones de la ONU en Ginebra o la cúpula del Mercat de les Flors de la Ciudad Condal.

Antes de Barceló, una gran lista de nombres adornó los diferentes aniversarios del club. Segrelles confeccionó el cartel de las Bodas de Plata del Barça en 1924. El pintor y cartelista valenciano representó a una mujer joven sentada sobre el escudo del club, con un balón en sus manos y la bandera azulgrana alzada en la otra. El siguiente fue Rey Padilla, uno de los cartelistas más reconocidos en España en aquella época. Una imagen sencilla y sobria durante el periodo de reconstrucción del club y en plena consolidación de su identidad moderna que posteriormente culminaría como una de las grandes décadas del culés, la de 1950.

Pero los que generaron más impacto fueron Miró y Tàpies, ambos nacidos en la ciudad de Barcelona. El primero realizó el cartel del 75 aniversario, uno de los más reconocidos, justo un año antes de abrir en 1975 la Fundación Joan Miró, encargada de difundir su legado. Con su estilo onírico, con grafismo de gran simpleza, trazos gruesos de color negros y goteos y salpicaduras de pintura —con presencia de colores primarios—, uno de los máximos representantes catalanes de la pintura abstracta plasmó el escudo del Barcelona y el nombre “Barça” en el cartel, rodeado de diferentes figuras. La obra aterrizó en un momento de expansión blaugrana.

El poster de las Bodas de Platino gozó de mucha popularidad y, 25 años más tarde, para el Centenario del club azulgrana en 1999, fue Tàpies el encargado. Influenciado precisamente por Miró, el pintor y escultor maestro de las vanguardias utilizó simbólicamente la iconografía del club e identidad y cultura catalana: cuatro flechas ascendentes de color grana estiraban el nombre del Barcelona, situado sobre una bota de fútbol, entre diferentes texturas y líneas. Ahora, para el 125 aniversario, prosigue Barceló. Una consecución de obras de grandes artistas que simbolizan la identidad del club a lo largo de su avance, pero también un reflejo del contexto social y cultura —ligados también a la catalana— del momento que los han convertido en iconos de su historia.