Brahim y Lunin, una virguería y un muro para escapar del Leipzig
El malagueño marca por quinta vez el primer gol del Madrid en un partido y el ucranio firma su mejor noche como meta blanco
“Cuando Brahim ha empezado a regatear, le he gritado que no perdiera el balón. Y la verdad es que no la ha perdido, eh”, soltó Carlo Ancelotti con una sonrisa sobre la virguería del malagueño en el gol de la victoria del Madrid en Leipzig.
Los tantos de Brahim no son de relleno. De sus ocho esta temporada con el Madrid, cinco han servido para abrir el marcador. Y el que se apuntó este martes en la ida de los octavos de Champions, en un momento gris de su equipo, fue una genialidad de las que se aprenden en la calle. Le llegó el balón de Carvajal en tres cuartos, junto a la banda derecha, sin que aquello anunciara nada importante, hasta que empezó a limpiarse rivales trazando la diagonal hacia el área y lanzando un zurdazo maravilloso. “Recibo la pelota, hago el primer amague, veo que ellos tienen miedo a entrar y reculan mucho, y ahí la meto en la escuadra. Soy intuitivo. He visto a Vini y se la quería dar, pero luego dudé. Fue un gol bonito”, describió en caliente el autor de la diana. Hasta ese momento, apenas había rastro del elegido luego como el MVP del encuentro. Apareció y aguó la insistencia del Leipzig.
Cinco partidos ha faltado Jude Bellingham este curso, siempre lo ha relevado Brahim, siempre con victoria del Madrid, y en cuatro de esas jornadas ha anotado el andaluz. Puntualidad y reivindicación del ex del Milan, que arrancó la campaña casi como el último de la fila y ahora llama a la puerta del seleccionador Luis de la Fuente. “Ha vuelto más potente, con más carácter y personalidad. Cuando ha tenido la oportunidad, siempre ha aportado. Tiene mucha confianza y ha marcado un gol increíble”, valoró el entrenador blanco.
No existen los minutos de garrafón para el atacante desde que fue titular por primera vez esta temporada con Las Palmas, en lugar de Bellingham, precisamente. El 1-0 fue suyo, igual que luego contra el Braga, Granada, Atlético en Liga y este martes en Leipzig. A la Arandina también la despachó él, y contra el Villarreal y el Atlético en la Supercopa dejó su rastro.
Antes de marcharse lastimado en el 84 del gemelo derecho (este miércoles le harán pruebas), él alivió al Madrid y todavía tuvo el 0-2 a una uña tras un tiro de Vinicius al palo. Del resto, que no fue poco, se ocupó Andriy Lunin, otro que también se encontraba en el furgón de cola hace solo tres meses. Los dos empezaron su remontada en una noche cómoda ante el Braga en casa. Desde entonces, nadie ha crecido más que ellos.
“Ha hecho un partido sobresaliente. Lo ha hecho muy bien en todas las situaciones. Jugar le da confianza”, señaló Ancelotti sobre Lunin. Agradecido, pero también escueto. El ucranio, ganador del casting ante Kepa, confirmó su gran remontada en una velada que en la que se vio sometido a la ráfaga constante del Leipzig. Nueve paradas se llevó de Alemania, la cifra más alta en sus 34 partidos con el Madrid y, sobre todo, un registro que lo emparenta en la estadística con Thibaut Courtois. Desde al menos la 2003-04, ningún meta blanco había logrado tantas intervenciones en un choque sin encajar en la Liga de Campeones, igual que el belga en la final de 2022 contra el Liverpool.
“También se podía empatar”
A nadie amargó más que a Sesko, al que frenó en un mano a mano en el minuto 10 y en otro en el 81. También a Haidara en la recta final. Si algo generó en Valdebebas durante sus tres temporadas anteriores en el Madrid, e incluso en estas semanas recientes de ascenso a la titularidad, fue la duda general de si sería capaz de sobresalir en citas tan exigentes como unos octavos de Champions. Justo el escenario donde disparó este martes sus acciones.
Entre el ucranio y Brahim atraparon un triunfo del Madrid después de una buena dosis de atosigamiento del Leipzig. Las advertencias previas de Ancelotti no libraron a los blancos de un aguacero de ocasiones en el arranque. “Tenemos que estar atentos al principio”, había avisado el italiano. Una alerta que, si llegó a sus muchachos, no causó efecto. Antes del minuto dos, un pase temerario de Carvajal y un gol anulado a Sesko en una acción muy polémica. Hasta a Kroos se le veía fallar una entrega en apariencia sencilla, y de nuevo Carvajal llegaba tarde y arrollaba a Xavi Simons. Tres tiros a puerta en 25 minutos del Leipzig.
“Tenemos que ser honestos, también se podía empatar”, admitió Ancelotti sobre una noche que concluyó con nueve tiros a puerta de los alemanes por tres de los españoles. No obstante, el de Reggiolo subrayó el trabajo defensivo de sus muchachos. “Del partido me voy con que somos un equipo solidario con calidad. Si a la calidad le metes compromiso, puedes sacar algo bueno”, concluyó sobre un duelo marcado por Brahim y Lunin.
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