La fatiga muscular merma a Bellingham
El papel del jugador inglés ha ido perdiendo trascendencia en la medida que el torneo ha avanzado
El viernes, los preparadores físicos y los servicios médicos de la selección inglesa confirmaron lo que Jude Bellingham ya deslizó en la zona mixta del Westfalenstadion cuando le dio las gracias a Ollie Watkins por el gol que evitó la prórroga. “No sé si hubiera podido jugar otros 30 minutos”, admitió. La fatiga muscular provocó que Bellingham no se ejercitara con sus compañeros. Ayer ya sí se entrenó con normalidad, pero sus actuaciones, más allá de los determinantes goles ante Serbia y Eslovaquia, han rebelado a un jugador pesado y falto de chispa. Bellingham (581) forma parte de los cinco jugadores de Inglaterra (Rice, Pickford, Stones, Walker suman 600) que más minutos han disputado en el torneo por las dos prórrogas que han tenido que jugar. Bellingham también está entre los jugadores que más kilómetros han recorrido (65,4) en esta Eurocopa.
Su peso en el juego de Inglaterra ha ido decreciendo desde el partido de octavos de final ante Eslovaquia. Después de ese duelo en el que salvó de la catástrofe a Inglaterra con su espectacular chilena, Bellingham ha desaparecido. En los dos últimos días Gareth Southgate ha estado muy encima del madridista. Sus consultas a los preparadores físicos han sido reiterativas. De Bellingham depende bastante el plan de ataque que el preparador inglés ha diseñado. Si entiende que ha recuperado bien tratará de hacerle jugar por detrás de Kane; si no lo ve fino le fijará más en la izquierda. Así sucedió en la semifinal ante Países Bajos y Belllingham no quedó muy conforme. La decisión de Southgate de darle más protagonismo a Foden se tradujo en la actuación menos activa del madridista en lo que va de torneo. Southgate tenía que elegir entre Foden y él y optó por entregarle los galones del juego ofensivo al jugador del City. Que Foden llevara el peso del juego de ataque era una de las demandas en las que más insistían los medios ingleses.
El papel de Bellingham ha ido perdiendo trascendencia en la medida que el torneo ha avanzado. En el estreno ante Serbia y en el duelo con Dinamarca, se vio a un futbolista que aspiraba a ser el todocampista de Inglaterra. Aparecía por todas las zonas del campo. Lo mismo se situaba con Rice para iniciar el juego que se desplazaba a zonas interiores en las que chocaba con Foden para tratar de armar juego. El descenso en el volumen de juego lo reflejan sus estadísticas. Si en el Madrid promedia 2,25 remates por partido, en la Eurocopa no llega a uno (0,83). En su club registra 1,75 ocasiones creadas por encuentro y en estos seis partidos con Inglaterra promedia 0,67.
No acaba de encontrarse a gusto Bellingham en esta Eurocopa en la que empezó marcando el gol de la victoria ante Serbia (1-0). La prensa inglesa le ha sugerido a Southgate que, o lo retrase para jugar en el doble pivote con Rice, o que le haga jugar de segundo delantero. Incluso ha habido analistas que han apostado por su suplencia. Hasta el momento, el técnico inglés le ha alineado siempre más cerca del área. Lo que no se le pasa por la cabeza a Southgate es dejarle fuera del once inicial.
La final de esta noche es la gran oportunidad de Bellingham para intentar el asalto al Balón de Oro, una vez que su gran competidor, su compañero Vinicius, cayó en cuartos de la Copa América. Donde no figuraba Bellingham, según fuentes próximas a la organización, es en la lista de mejores jugadores del torneo. También eso puede evitarlo. con una buena actuación esta noche.
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