Santi Aldama sube de marcha en la NBA: “En España tenemos baloncesto para rato”

Hace poco más de un mes, Santi Aldama Toledo (23 años, Las Palmas de Gran Canaria) supo que esta temporada iba a ser decisiva para determinar su futuro en la NBA. Los Memphis Grizzlies y sus representantes no llegaron a un acuerdo para alargar su vínculo antes del inicio de curso. El único representante español en la liga estadounidense, una cifra de mínimos que no se daba desde la llegada de Pau Gasol al mismo equipo hace más de dos décadas, ha sabido responder a su contrato expirante con el mejor baloncesto de su trayectoria, del que podrá presumir esta noche contra los Indiana Pacers (a las 21.30, en Movistar+ y NBA League Pass) en horario inmejorable en España.

“Me acuerdo de que ya se lo escuché a varios compañeros veteranos, y es una situación complicada”, comenta Aldama en conversación con EL PAÍS y un grupo reducido de medios españoles. “Aunque a nivel personal no tengo ninguna certeza de que seguiré aquí el año que viene, yo siento Memphis como mi casa. Intento no pensar en ello activamente, ya que es un arma de doble filo. Sí, puede darte esa motivación extra, pero también puede hacerte caer en una espiral egoísta. Creo que si trabajas con honestidad, la recompensa llega”, despacha sobre su ficha. La naturaleza del negocio al otro lado del charco ha situado al canario en muchas quinielas de traspaso en los últimos meses, y lo que es seguro ya es que no podrá negociar su continuidad hasta el término del curso.

Aldama llega a la cita con el ‘prime time’ en su hogar después de una semana brillante que arrancó firmando su tope reboteador en la competición, con 17 capturas en la victoria contra los Portland Trail Blazers. La madrugada del sábado, el ala-pívot canario sumó 20 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias en el triunfo sobre los New Orleans Pelicans, primera victoria de los Grizzlies en la Copa NBA y a su vez la quinta seguida dentro de la fase regular, donde marchan cuartos de la Conferencia Oeste con un balance de 13 victorias y siete derrotas. Con la estrella del equipo, Ja Morant, de vuelta tras sus lesiones y polémicas suspensiones, estos Grizzlies vuelven a ser competitivos como para pensar en hacer ruido en los playoffs, si bien queda mucha tela que cortar todavía.

“Yo juego por un objetivo, que es ganar el anillo y medallas con la selección”, subraya, ambicioso, el jugador de Las Palmas. “Mi mentalidad es tener un impacto en cada partido, en cada jugada, y eso es lo que me ha hecho subir de nivel”. Aldama promedia 12,5 puntos, 7,7 rebotes y 3,3 asistencias con un 47,8% en tiros de campo en 27,6 minutos de juego, todos topes de carrera para el canario. “Este año estamos jugando un baloncesto más dinámico, y esto me viene bien para usar mi buena lectura de juego y encontrar siempre la mejor situación en ataque, ya sea para meter más puntos, repartir más asistencias o cortar y encontrar compañeros abiertos”, analiza el jugador. “Este verano, al tener muchísimo tiempo desafortunadamente, pude trabajar en pulir mi juego, y teníamos bastante claro que había un déficit en los rebotes”, añade. La mejora ha sido tan grande que el español, de 2,13 metros, es ahora el líder reboteador del grupo por delante de Zach Edey, un gigante de 2,24.

Las lesiones, una vez más, hicieron que Aldama arrancara la temporada dentro del quinteto titular, pero desde hace unas semanas ha vuelto al banquillo donde ejerce de sexto hombre del grupo comandado por Taylor Jenkins. La confianza mutua con el entrenador es tan grande que hasta una buena bronca en un partido contra los Chicago Bulls que acaparó titulares se convierte en una situación positiva. “Podemos ser sinceros el uno con el otro, y aunque me lo diga más calmado o bien echándome la bronca, si lo hace es para intentar sacar lo mejor de mí”, apunta el interior. “Se trata de corregir errores, y si puedes hacerlo en el descanso o en un tiempo muerto para evitar que duren dos cuartos más, para qué esperar más”, zanja.

Aldama se ha establecido como una herramienta multiusos para su técnico, que ya le ha hecho jugar en el ‘3′, el ‘4′ y el ‘5′ en apenas 20 partidos esta temporada. La progresión del palmense apunta a que algún equipo le querrá atar de cara a un futuro, si bien no hay certeza alguna por ahora. Él confía en su trabajo y espera, además, volver a compartir pista con otros españoles en uno de los momentos más delicados para la cantera nacional tanto en Estados Unidos como en Europa: “Con el tiempo cambiará, no quiero dar nombres ni presionar a nadie, ya que eso no es sano. Hay un grupo de jóvenes que vienen fuerte y con el que pasaremos más tiempo juntos en verano. Tenemos gente con futuro, muy trabajadora y capaz. Tenemos baloncesto para rato y el tiempo pondrá a estos chavales donde merecen estar”.