David Ferrer: “A mí me gusta la autoridad silenciosa”
Tres años después de retirarse, el alicantino ejerce ya como nuevo capitán de la Copa Davis, en relevo de Bruguera y con la aprobación unánime de los tenistas
“¿Streamear? Uf, no, yo no me veo como streamer. Me ha gustado porque aporta cercanía, pero yo no sé ni cómo funciona esto del Twitch…”. Dice David Ferrer (Xàbia, Alicante; 40 años) que no se ve siguiendo los pasos de Luis Enrique, pero recursos no le faltan. Ha sido tenista profesional durante 19 años, después probó en el banquillo del alemán Alexander Zverev, luego tomó las riendas del Godó y recientemente ha dirigido las Finales de la Copa Davis. Ahora, cada vez más desmarcado del Ferrer jugador y con un perfil más ejecutivo, su trayectoria da otro giro y departe con EL PAÍS tras ser presentado como nuevo capitán del equipo español para los tres próximos años. Habla el Ferrer técnico, relevo de Sergi Bruguera y entrenador de consenso.
Pregunta. Los jugadores están felices y usted también. ¿Qué tal la toma de contacto?
Respuesta. La primera impresión ha sido buena. Hasta septiembre no van a jugar [España ha recibido una invitación para acceder directamente a la fase de grupos], pero les he comentado en qué torneos voy a estar y les he dicho que para cualquier cosa que puedan necesitar, ahí voy a estar yo. Lo bueno es que conozco mucho a todos y a sus respectivos entornos, y eso siempre favorece. Estoy realmente contento de tener esta oportunidad porque las mayores emociones que he vivido en toda mi carrera han sido en la Copa Davis.
P. El hecho de conocerlos tanto y de compartir amistad en algunos casos, ¿puede suponer un estímulo extra en términos de compromiso?
R. Creo que al haber jugado la Davis y al haberla vivido desde dentro, tal y como la van a vivir ellos, puede aportar. Esta competición tiene un componente añadido que es la presión de jugar para un equipo y por un país, y hay quienes la asumen mejor y otros a los que les cuesta más. Sobre todo, intentaré ayudarles emocionalmente. Creo que el saber cómo juegan y el haber competido con ellos puede ayudar en todos los aspectos. No hubiera aceptado esta capitanía si ellos no hubieran estado de acuerdo, era algo primordial.
El liderazgo es que te sigan sin imponer, dar ejemplo, tener mano izquierda y tratar de convencer
P. En sentido inverso, va a tener que tomar decisiones difíciles, hacer descartes.
R. Sí, lo voy a hacer. Al final, cuando asumes la capitanía tienes una serie de responsabilidades y debes entender que vas a tener que decir que no a jugadores que conoces o que han sido compañeros tuyos. Al final, si no juegas te duele, porque todo el mundo quiere jugar. Yo he sido jugador y en determinadas ocasiones me he quedado fuera, y siempre te duele, pero asumo esa obligación. Trataré de hacerlo con argumentos profesionales y deportivos. Seguro que tendré que tomar decisiones difíciles a la hora de poner a uno u otro.
P. Pasa al banquillo tras su etapa reciente como jugador y de pasar también por los despachos, en un intervalo de solo tres años. ¿Se considera inquieto?
R. Me gusta estar vinculado al tenis, pero a la vez hacer cosas que nunca había hecho. He probado la experiencia del Godó [conserva el cargo], antes estuve con Zverev durante un año [entre 2020 y 2021] y ahora he disfrutado de la experiencia de dirigir las Finales de la Copa Davis. Me gusta y me motiva aprender cosas nuevas, moverme y probarme; esto significa asumir una responsabilidad y a mí las responsabilidades me gustan. Afortunadamente, en todo lo que he hecho he tenido la oportunidad de contestar sí o no, y en este caso es un privilegio. Intentaré seguir igual que siempre, dando lo mejor de mí.
P. ¿Qué es más complicado?
R. Cada parcela es diferente, pero en la pista es donde vives todo con más presión, lo más difícil. Sin duda. Al final, cuando estás en un despacho o diriges un torneo es muy importante lo que aprendes, pero también tienes a un equipo a tu alrededor, y en la pista no es así. No hay ninguna responsabilidad ni presión similar a la de estar sobre la pista.
¿Nadal? Voy a intentar que vuelva al equipo. No tiene un calendario fácil, pero no se ha descartado
P. ¿En qué medida puede ayudarle la polivalencia?
R. Ya ha pasado cierto tiempo desde que me retiré, y ahora no solo tienes la perspectiva del jugador, sino una diferente. Eso me ha permitido ver todo desde otro ángulo, y a la vez comprobar cómo han ido creciendo y evolucionando los jugadores. Cuando eres jugador estás centrado sobre todo en ti mismo y en tu trabajo, y ahora es distinto. El deporte ha cambiado, el tenis ha cambiado y todo ha cambiado; todo es más rápido y los jóvenes de ahora tienen otra forma de pensar.
P. Acostumbra a leer. ¿Ha buceado en libros sobre liderazgo?
R. Sí, ahora estaba leyendo Hábitos atómicos y me ha gustado. Pero más que de liderazgo, me gusta leer sobre autoayuda, nutrición, buenos hábitos…
P. En cualquier caso, ¿qué es para usted el liderazgo?
R. Intentar que te sigan pero sin imponer, siempre con mano izquierda y tratando de convencer. Lo mejor de un líder es el ejemplo que pueda transmitir a los demás y el hecho de que puedas hablar con el resto con cercanía, pero sin barreras de por medio. A mí me gusta la autoridad silenciosa, como en su día la tenía Tim Duncan [exjugador de la NBA] o incluso el propio Rafa, que es otro buen ejemplo; al final, lo seguías porque él daba ejemplo constantemente y eso es fundamental a la hora de ser una referencia.
P. ¿Cuál es la radiografía del buen capitán?
R. Me quedo con un poco de todos. He tenido grandísimos capitanes como Alex Corretja, Albert Costa y Sergi Bruguera, que son los que más me han marcado. Me quedo con la táctica del primero, la cercanía del segundo y la inteligencia y la personalidad del último; Sergi me dio la oportunidad de poder jugar mi último partido, en Valencia, y además tan importante... [4h 51m contra el alemán Philippe Kohlschreiber]. De todos ellos aprendí y aprendo mucho, porque mantengo el contacto, y si en un momento dado tengo que pedir consejo, lo haré.
P. La situación de Nadal es delicada, no participa desde 2019 y camina hacia los 37 años. ¿Confía en su vuelta al equipo?
R. Yo lo intentaré, por supuesto, aunque está en su mano. Hablé con él este jueves y charlamos un poco de todo, porque tenemos una muy buena amistad. Ojalá se pueda dar; el hecho de que se juegue en España [Valencia para la fase de grupos y Málaga para las Finales, como este curso] es un buen aliciente, sin duda. Después de tantos años jugando y del tema de las lesiones, él no tiene un calendario fácil, pero en ningún momento se ha descartado y tendrá todo mi apoyo tanto si está como si no; hay que tener en cuenta todo lo que le ha dado al tenis español, y si alguien está exento de jugar la Copa Davis es él.
Alcaraz tiene madera de líder y asume la presión como muy pocos; Rafa, a Djokovic y pocos más...
P. ¿Y Alcaraz? ¿Está preparado para ser un líder desde ya?
R. Sí, tiene madera de líder. Con 19 años, es el número uno más joven de la historia y asume la presión como muy pocos; Rafa, Djokovic y pocos más. Lo que está consiguiendo es porque es capaz de asumir esa responsabilidad y esa presión que otros no pueden llegar a asumir. Tiene muchísima proyección y creo que va a ser un buen jugador de Davis. Le hace mucha ilusión jugarla.
P. El tenis español está en un momento de transición. ¿Qué horizonte se adivina para rediseñar el equipo?
R. Tenemos una hornada de jugadores excepcional. Lógicamente, los más jóvenes tienen que madurar y crecer, y eso se consigue compitiendo; en ese sentido, la Davis es otra historia, te obliga a avanzar rápido. Es verdad que ahora hay menos opciones de hacerlo porque el calendario es distinto con el nuevo formato, pero vienen muy buenos jugadores. Está Carlos [Alcaraz], por supuesto, pero también Davidovich, Pedro Martínez, Zapata, Munar…
P. Y Martín Landaluce, de 16 años y campeón júnior del US Open.
R. Sí, claro, Landaluce también, pero es más joven. Por lo que he podido verle, es uno de esos tenistas diferentes, de la calidad de Rafa o Carlos, pero vamos a darle tiempo porque tiene que dar los pasos necesarios. Pensar en que juegue el próximo año sería precipitado.
GUSTAVO MARCACCIO REFUERZA EL EQUIPO DE NADAL
Rafael Nadal contará la próxima temporada con un nuevo integrante en su equipo técnico. Se trata del argentino Gustavo Marcaccio, de 45 años y preparador en su día de su compatriota Juan Pico Mónaco. “Lleva trabajando en la academia desde abril de 2021 y entiendo que es una buna incorporación. Seguro que nos ayudará mucho para seguir el camino. Bienvenido”, le dedicó el campeón de 22 grandes a través de las redes sociales, a la hora de oficializar el anuncio.
Marcaccio, retirado desde 2009, fue un tenista del pelotón que llegó a ocupar el puesto 284 en el ranking de la ATP, en 2004; luego, en 2012, condujo a Mónaco –buen amigo del español– a entrar en el top-10 del circuito; más recientemente fue el segundo de Gastón Gaudio en el equipo argentino de la Davis, entre 2019 y 2021. El nuevo integrante del cuerpo técnico llega en sustitución de Francis Roig, que ha decidido coger otro camino tras 18 años junto a Nadal.
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