La Real Sociedad busca gol

Hay veces que la sensación en el ambiente es distinta a la realidad. Aunque no lo parezca, la Real Sociedad, clasificada con holgura la última campaña para la Liga Europa, lleva tiempo arrastrando una mala relación con el gol. Lo dicen los datos. La temporada pasada sumó 40 tantos en Liga, una cifra muy por debajo de la del resto de equipos que se metieron en zona europea. Es la firmeza defensiva la que le ha proporcionado sus últimos éxitos, y no el ataque, como se le supone a su manera de jugar.

El equipo donostiarra acabó once partidos sin anotar, de los que empató seis, y ganó ocho por la mínima (1-0), todos ellos en el Reale Arena. En un equipo que parece diseñado para tener el dominio de la pelota y llegar reiteradamente al área contraria, no deja de ser una situación anómala. El domingo pasado, en Cádiz, los donostiarras inauguraron la Liga con una victoria (0-1), también por la mínima; después de fallar unas cuantas oportunidades claras, algo que también se repitió la anterior campaña.

La Real ha cambiado la fisonomía de su línea delantera, tal vez para tratar de mejorar la puntería de sus hombres de ataque. Mikel Oyarzabal sigue con su proceso de recuperación de la lesión de ligamentos. Ya corre en el interior de las instalaciones de Zubieta, metido en una máquina antigravedad diseñada por la NASA, pero todavía le quedan algunos meses, así que el argumento ofensivo de los txuriurdin sigue centrándose en Alexander Isak. El delantero sueco es el eje en el que pivota la ofensiva donostiarra, pero su aportación la última campaña fue irregular: marcó seis goles, dos de ellos de penalti. Si consiguiera anotar frente al Barcelona, rompería una racha negativa que se extiende desde abril, cuando sumó su último tanto en Anoeta.

Se fueron con el cierre de la temporada anterior, tres jugadores que actuaron bastantes minutos a las órdenes de Imanol: Sorloth, que terminó su cesión, Januzaj y Portu. El belga no llegó a un acuerdo de renovación; el murciano acabó contrato y se marchó al Getafe. El lavado de cara de la delantera realista se completa con la llegada de Mohamed Ali-Cho, que llegó del Angers francés, y, sobre todo, de Takefusa Kubo, traspasado por el Real Madrid, que en su primer partido marcó el gol de la victoria en Cádiz, y ya iguala sus números de la temporada pasada con el Mallorca. A la espera del lesionado Carlos Fernández, y con Karrikaburu en su papel de meritorio, la Real espera que el lavado de cara en ataque se traduzca en goles.

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