La Real Sociedad le gana el pulso al Villarreal por la Europa League
Los donostiarras ganan en La Cerámica y dejan al cuadro amarillo con un solo punto de ventaja sobre el Athletic en la pelea por el pase al tercer torneo europeo, la Conference League
La Real Sociedad disputará la Europa League el próximo curso. El once txuri-urdin volteó un 1-0 para ganar por 1-2 en La Cerámica y deshacerse de su único competidor en esa batalla por el segundo torneo europeo. El Villarreal, a falta de una jornada, ve amenazada incluso su clasificación para jugar la Conference League por el Athletic Club, que derrotó a Osasuna y se mantiene con opciones de jugar en el continente la próxima campaña. Los amarillos apenas tienen un punto más (56-55). La última jornada en el Camp Nou será decisiva para ellos, mientras que los de Marcelino visitan al Sevilla, ya clasificado para la Champions. El palco de La Cerámica registró la vuelta de José Manuel Llaneza, ausente desde que anunció que padecía leucemia el 17 de febrero. El vicepresidente del club recibió una cariñosa ovación.
Lanzada por David Silva, el bloque txuri-urdin se disparó hacia Rulli. Su primer cuarto de hora fue primoroso. Las ocasiones, hasta tres, fueron cayendo. Sorloth marró un uno contra uno delante de Rulli; un centro raso y tenso de Zaldua no lo cazaron ni Isak ni Sorloth, y Rulli desbarató otro duelo ante Isak.
La pausa para hidratación alivió al Villarreal, sometido durante media hora por la exuberancia ofensiva de la Real Sociedad, tan plástica y llegadora como carente de colmillo. Su pareja de atacantes nórdicos, Isak y Sorloth, intimidaba, pero cuando abría las fauces no daba dentelladas. El cuento de todo el curso. Uno de los dos puntas, Isak, se rehabilitó tras el descanso.
Zarandeados por la Real, los amarillos tardaron en asentarse, hasta que apareció el físico de Capoue y Coquelin. Cuando la bocina tocó el parón para hidratarse, el Villarreal se reseteó. Apareció la pausa, y el balón de Parejo y la movilidad de Lo Celso. Un milimétrico saque de esquina a cargo del de Coslada lo envió a la red Coquelin en un remate acrobático. La Real se marchó al descanso penando, una vez más, su falta de gol.
El Villarreal reparó sus defectos e igualó el pulso del partido. Las ocasiones cayeron de uno y otro costado en un partido divertido. Un disparo de Merino se marchó desviado y una incursión de Samu, tras un gran control con el exterior, acabó con la pelota fuera con Remiro batido. Isak, negado la primera parte, marcó el empate. El sueco empujó en el segundo palo un centro de Gorosabel que se paseó sin que Pau Torres ni Rulli se decidieran a interceptarlo en un flagrante error. Luego Illarra y Capoue enredaron sus pies en el área, pero el árbitro anuló el penalti tras ver la acción en el monitor del VAR.
Más definitivo en el segundo acto, Isak atemorizó con su velocidad y sus desmarques de ruptura la zaga local, más despistada que en anteriores partidos. Un centro del sueco lo remató Zubimendi tras un rechace de Foyth que se encontraba cuerpeando con Sorloth. Desde el flanco derecho, la Real abrió la defensa amarilla para ganar el partido.
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