El calvario de Arón Canet: “Me entra ansiedad al pensar en el choque, casi pierdo la vida”

El valenciano Arón Canet, uno de los candidatos al título de Moto2 y cuarto clasificado del Mundial ahora que llegan las vacaciones de verano, lleva un mes de junio de auténtica pesadilla. El calvario del piloto de 22 años, nativo de Corbera, empezó el pasado día 11 cuando sufrió un accidente de tráfico junto a su pareja mientras iban a Alzira a recoger una tarta con un coche de alta gama. No fue un susto menor, y es que el propio piloto contó, durante el GP de Alemania, cómo se vio con la ceja tocándole el párpado, la nariz rota y la cara destrozada. Cuando el Samur llegó al lugar de los hechos, Canet estaba inconsciente después de haber sufrido un desmayo. El vehículo se había partido en dos tras impactar contra un muro lateral de la carretera.

“Me entra ansiedad al pensar en ello. Es una cosa de la que no me gusta hablar porque es una experiencia realmente traumática. Casi pierdo la vida”, se sinceraba Canet a los micrófonos de DAZN. A pesar de que pudo correr en Sachsenring, quedando en novena plaza, el piloto del Pons Racing lleva todo este tiempo lidiando con fuertes dolores y sangrado en la nariz. En Assen, el pasado fin de semana, los problemas fueron tan grandes que se vio obligado a retirarse de la prueba el sábado, después de visitar una clínica para realizar una cauterización e intentar parar la hemorragia, algo que no lograron los médicos.

“En vez de mejorarlo lo han estropeado más, porque estuvieron tocando mucho la nariz. Es el dolor más grande que he sentido en toda mi vida, casi me desmayo”, decía tras la intervención en los Países Bajos. Canet, un tipo singular y reconocible en el paddock por su naturalidad y desparpajo –también por los visibles tatuajes que recubren todo su cuerpo–, se puso de nuevo en manos profesionales este lunes en el Hospital Universitari Dexeus de Barcelona para encontrar una solución definitiva y frenar de una vez por todas sus problemas de sangrado. La operación, según informó este martes su equipo a través de un comunicado, fue un éxito y el piloto iniciará ahora un proceso de recuperación de dos semanas.

Las redes sociales, la peor parte

El joven piloto valenciano, en las horas posteriores al susto, se vio desbordado por mensajes críticos en las redes sociales, concretamente en Twitter. Decidió cerrar su cuenta y luego explicó sus motivos y su decepción con el asunto: “Mucho criticón de sofá y atestado de la Guardia Civil por Twitter. A mí no me pagan por aguantar a X personas, así que me quité Twitter. Resta mucho y aporta poco”.

La novia de Canet, que salió ilesa del choque, era la conductora del vehículo en el momento del accidente. El piloto se molestó, entre otras cosas, cuando la gente asumió que era él quien estaba al volante. El joven de Corbera explicó que el motivo del siniestro fue un cambio de modo en la consola del coche y una posible confusión al desconectar, sin querer, el control de tracción. “Supongo que yo lo apretaría, salió en el centro de mandos del piloto y yo no lo vi. Íbamos tranquilos, abrió gas y cuando lo hizo se salió de la curva, patinó y con tan mala suerte que había un muro”, explicó él. Según informó el periódico Las Provincias, el atestado policial confirma que el vehículo circulaba dentro del límite de velocidad establecido y la joven no había consumido ninguna sustancia prohibida.

Con el parón estival de seis semanas, Canet espera tener tiempo para recuperarse y dejar atrás el calvario de estas últimas semanas. Al subcampeón del mundo de Moto3 en 2019 todavía se le resiste la victoria en la categoría intermedia, donde ha logrado seis segundas posiciones desde su debut en 2020, cuatro de ellas esta temporada. A pesar del cero en Assen y la mala cosecha en Alemania tras su bajón de rendimiento, tan solo 30 puntos le separan de los colíderes del certamen, el italiano Celestino Vietti y el madrileño Augusto Fernández.

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