Isco, 29 años y ya tres de caída libre
El desplome del malagueño, protagonista de otra polémica en Granada, no encuentra freno pese al cambio de entrenador
Se cumplen justo ahora tres años de uno de los desplomes más acusados e imprevistos de un futbolista de élite en los últimos tiempos: Isco. Al malagueño todavía le quedan cinco meses para llegar a los 30 años, pero todo lo que desprende desde hace mucho remite a un jugador descolgado para las grandes cumbres, incapaz desde el otoño de 2018 de frenar una caída abrupta que nadie anticipó.
Alrededor del centrocampista ya solo hay, en el mejor de los casos, silencio. En Granada, sin embargo, tocó ruido y confusión a cuenta de su salida al campo en el minuto 80, con todo decidido (1-4), debido a su presunta negativa a seguir calentando cuando vio que Jovic y Camavinga iban a acceder al partido y que a él todavía no le tocaba. “Hemos pensado ponerlo un poco más adelante. Ya había calentado y ha entrado con los otros [el serbio y el francés]”, señaló de forma escueta Carlo Ancelotti en la sala de prensa. En las imágenes, al técnico se le ve conversar unos segundos con su hijo Davide, su asistente, tras ver a Isco marcharse al banquillo y, casi al instante, ordenar la entrada del andaluz en lugar de Modric. El club rechazó este lunes comentar las informaciones que hablan de un cabreo del jugador.
El episodio, el simple debate, no supone un cambio sustancial en el caso del malagueño, pero sí sirve para añadir más precariedad a la crisis de un futbolista que termina contrato el próximo junio y que, salvo giro inesperado, deberá afrontar el vértigo de dónde colocarse. Su salario de unos seis millones ha resultado un obstáculo a la hora de encontrar un destino en los últimos mercados de fichajes. Ahora mismo ocupa, al menos, la sexta posición en el orden de prioridades para la medular. Si ya Valverde y Camavinga encuentran grandes dificultades para tener minutos de peso ante la fórmula de Casemiro-Kroos-Modric, las ventanas de Isco se reducen aún más.
Dispuso de dos titularidades seguidas al inicio de campaña, con las lesiones de Kroos y Modric, y fue una de las soluciones de emergencia en la remontada de Mestalla, pero su huella volvió a desaparecer. Entre los problemas de espalda y la recuperación de todos los efectivos, entre octubre y noviembre solo suma los 10 minutos de Granada. Intrascendentes y, además, con polémica.
Titular en la decimotercera Champions (2018), innegociable en el Mundial de Rusia y pieza clave del breve proyecto de Lopetegui en el Bernabéu, las primeras explicaciones a su repentino apagón apuntaron a las malas relaciones con Santiago Solari entre noviembre de 2018 y marzo de 2019. Casi lo último que hizo el argentino antes de ser destituido fue abrirle un expediente y acusarlo de no estar en forma física. Sin embargo, la convivencia con los siguientes inquilinos del banquillo no ha resucitado su fútbol y hace tiempo que los focos solo se dirigen a él, refugiado en el mutismo y desaparecido de la selección (no va desde junio de 2019).
Zidane, que ya le había dado definitivamente la titularidad en la 17/18 satisfaciendo los deseos de una parte de la afición que llevaba tiempo reclamando su figura en detrimento de Bale, le cerró el expediente nada más regresar en marzo de 2019 y le colocó de inicio en cuatro de los primeros cinco partidos. La voluntad de rescate de ZZ resultó evidente y durante el siguiente año, hasta la pandemia, al malagueño no le faltaron oportunidades, incluidos días de gran cartel. Sin embargo, el chicle también terminó rompiéndose.
La temporada pasada solo disputó más minutos que Odriozola, Hazard, Mariano y Jovic. Y en esta, con un estatus ya muy devaluado, la vuelta de Ancelotti le concedió otra ventana para escapar del declive, pero el balance hasta ahora resulta parecido. Cuando el italiano necesitó un relevo contra el Levante y Betis, acudió a él, pero la vía Isco volvió a esfumarse rápidamente.
Esta es su novena campaña en el Bernabéu. Llegó con 21 años y fue recibido una noche de agosto de 2013 como un héroe en su primera comparecencia contra el Betis (metió el gol del triunfo). Le costó un lustro hacerse con la titularidad en un proceso que le generó no pocas frustraciones. Y, cuando la consiguió, todo explotó. Tenía solo 26 años. Hasta hoy.
Hazard, baja también ante el Sheriff
Eden Hazard se perderá también el partido de este miércoles contra el Sheriff (21.00, Movistar Liga de Campeones). Fue baja ante el Granada por una gastroenteritis y este lunes se entrenó en el interior de las instalaciones junto a Gareth Bale. Finalmente, no entró en la lista. Tampoco lo hizo Fede Valverde, que se ejercitó en solitario en el césped. Si se cumplen los plazos, se espera que el uruguayo se una a sus compañeros en Valdebebas esta semana.
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