El Madrid, en vilo por su defensa
Ramos y Varane conocen este jueves la gravedad de sus lesiones mientras Militão continúa aislado por coronavirus, al igual que Hazard. Casemiro ya ha superado la enfermedad
El Real Madrid mira preocupado a la enfermería. A las puertas de unos días delicados por los encuentros en Vila-real (sábado, 16.15) y en Milán contra el Inter (miércoles 25), sus dos centrales indiscutibles, Sergio Ramos y Varane, volvieron lesionados del parón de selecciones. Hasta este jueves no se someterán a pruebas médicas porque antes deben esperar a los resultados de las PCR realizadas a su regreso a España. La inquietud en el club blanco aumenta ya que, a los problemas con estos dos innegociables de Zidane, se une la situación de Militão, el tercer central de la plantilla, que lleva dos semanas aislado en casa por coronavirus.
La buena noticia en Valdebebas es la recuperación de Casemiro, que este miércoles regresó después de haber dado positivo hace 10 días en la previa del viaje a Mestalla. El retorno del medio brasileño supone un alivio por su peso en el equipo y porque en Valencia cayó lesionado Valverde, otro pilar del centro del campo este curso. Hazard, que también salió contagiado en los mismos test que Casemiro, continúa confinado en su domicilio. Tanto al belga como al defensa brasileño les seguirán haciendo exámenes hasta confirmar que han superado la enfermedad.
Los ojos, en todo caso, se centran ahora en Ramos y Varane. El sevillano se retiró este martes contra Alemania en el minuto 43 por molestias en el bíceps femoral de la pierna derecha. Pese a la cercanía del descanso, el capitán del Madrid y de España no aguardó al intermedio y fue sustituido rápido por Eric García. A la espera de conocer la gravedad de la lesión, su presencia en La Cerámica este sábado se antoja complicada.
De esta forma tan abrupta se cerró una concentración muy agitada para él, para lo bueno y para lo malo. Frente a Suiza se convirtió en el jugador europeo con más internacionalidades (177), por delante de Buffon, y falló dos penaltis tras 25 aciertos seguidos. Y contra Alemania ascendió al tercer escalón de los futbolistas con más partidos con sus selecciones (tiene a uno a Ahmed Mubarak, de Omán; y a seis al egipcio Ahmed Hassan) antes de caer lesionado. Y, de fondo, siempre estuvo el ruido sobre su futuro en el Madrid, con el que acaba contrato el próximo junio. Este lunes estaba previsto que hablara en rueda de prensa con La Roja en el marco del duelo contra los germanos, pero prefirió anular la convocatoria y guardar silencio.
Varane, por su parte, también fue relevado a mitad del encuentro ante Suecia por molestias en un hombro después de una caída. El seleccionador francés, Didier Deschamps, explicó en rueda de prensa que la decisión se debió a “pequeños problemas”, sin darle mayor importancia. Este jueves se sabrá exactamente hasta dónde llegan.
Mientras se conoce el estado real de ambos y se espera a Militão, las buenas noticias en la defensa blanca proceden de Carvajal y Nacho, ambos ya sanos. El lateral derecho regresó un poco antes de lo esperado, en siete semanas, de su esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. Su retorno contrasta con el dique seco de Odriozola. Ambos se lesionaron a la vez, la previsión de baja de Carvajal era el doble que la del vasco; sin embargo, el primero ya trabaja con sus compañeros y el segundo continúa su recuperación en el gimnasio.
Y este extenso parte médico se cierra con Benzema, con el que el Madrid sí aspira contar en Villarreal. El delantero salió de Mestalla con una sobrecarga y a tres días de visitar La Cerámica todavía alterna trabajo en grupo con una parte en solitario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.