Rossi, tras renovar un año con Yamaha: “El año pasado no me veía competitivo, pensé en quedarme en casa”
La fábrica japonesa proporcionará al piloto, de 41 años, una M1 oficial para que siga corriendo en 2021 en el equipo Petronas
Valentino Rossi, el hombre que todavía sueña con ser campeón del mundo de MotoGP a los 41 años de edad, ha renovado su contrato con Yamaha por una temporada más. Correrá en 2021 con una M1 oficial, con todo el apoyo de la casa japonesa, pero en las filas del Petronas Yamaha Sepang Racing Team después de que el equipo oficial quedara configurado para las próximas dos temporadas con Maverick Viñales y Fabio Quartararo. Así lo anunciaron las partes este sábado, poco después de que se terminara el último entrenamiento libre del fin de semana en el circuito de Montmeló, que acoge la carrera del gran premio de Cataluña este domingo (15.00, DAZN). Y se expusieron, por fin, negro sobre blanco, los detalles de un acuerdo cantado, confirmado por el protagonista meses atrás.
Aunque en su día sorprendió el movimiento inicial de Yamaha –renovó a Viñales a principios de año y poco después anunció el fichaje de Quartararo antes de que Rossi se pronunciara sobre si quería o no seguir corriendo–, hace ya mucho tiempo que el piloto de Tavullia afirmó que quería seguir compitiendo el año próximo. Del mismo modo, el nueve veces campeón del mundo concedió sin tapujos que negociaba con Petronas, el equipo satélite de la fábrica de Iwata, para garantizarse esa continuidad con la moto con la que mejor se ha entendido en los últimos 20 años, 21 si se cuenta el actual, tantos como hace que debutó en 500cc con Honda.
“He pensado mucho antes de tomar esta decisión. El reto es cada día más duro. Para estar entre los mejores de MotoGP tienes que trabajar mucho y duro, entrenarte cada día y llevar la vida de un atleta, pero todavía lo disfruto. Quiero correr”, señala el propio Rossi en el comunicado. Unas horas después, durante una conferencia de prensa extraordinaria, el piloto explicó también que Yamaha respetó su intención de esperar para decidir sobre su futuro. “En condiciones normales les habría pedido no decidir hasta Mugello. El año pasado no me sentía bien con la moto, no me veía competitivo. Cuando uno piensa en la edad que tiene debe asumir que quizá sea el momento de quedarse en casa. Pero mi corazón no quiere asumirlo. Con motivación puedo llegar a dónde no llega mi físico”, declaró.
Lin Jarvis, director del equipo oficial, fue en invierno a ver a Rossi a Tavullia, a su casa –"Cuando lo explico siempre digo: 'Cuando Lin vino a despedirme…", bromeaba el veterano piloto–, y se encontró con un Valentino indeciso. Entendía que Yamaha quisiera darle relevo con Quartararo, pero... “¿Y si luego quiero seguir, qué hacemos?”, le espetó al británico. “Le puse mucha presión”, confesaba este sábado. Y presionando, le arrancó el compromiso de que si quería seguir, siempre podría contar con una moto oficial y con todo el apoyo de la fábrica aunque no hubiera sitio para él en el equipo oficial. El contrato firmado este sábado es un documento que vincula a las tres partes: Yamaha, Rossi y Petronas, de ahí la dificultad de cerrarlo antes. “Además, como ya tenía claro que iba a seguir, nunca tuve demasiada prisa”, concedía Rossi.
“No cambiarán mucho las cosas. Solo que la moto será de distinto color”, indicaba el piloto. Aunque sí cambiarán las cosas. Al equipo Petronas le seguirá su nuevo jefe técnico, el español David Muñoz, aunque no podrá hacerlo el equipo al completo que le ha acompañado todos estos años, desde Honda a Yamaha, en Ducati, y de vuelta en Yamaha. El 46 ha tenido que renunciar a algunos de sus compañeros más fieles en estos años, como Alex Briggs o Brent Stephens. “En el Petronas también hay muy buena gente”, asumió, al tiempo que se confesó triste por no mantener a su equipo.
Rossi compartirá box con un buen amigo, Franco Morbidelli, miembro de su academia de pilotos, la VR46 Academy, y compañero de entrenamientos y fatigas. El Petronas, bajo la dirección deportiva de Wilco Zeelenberg y Johan Stigefelt, ha demostrado que a pesar de ser un equipo joven –aterrizó en el paddock en 2019– tiene los mimbres para garantizar el éxito a sus pilotos. Buenos son los ejemplos de Quartararo (dos veces ganador en Jerez al inicio de la temporada) y Morbidelli, que logró su primer triunfo en Misano dos semanas atrás y se llevó la pole en Montmeló este sábado. Rossi fue tercero, por cierto.
“Los seguidores de MotoGP alrededor del mundo estarán encantados de saber que el nueve veces campeón del mundo participará en el Mundial de 2021 con todo el apoyo de la fábrica”, señalaba el comunicado enviado por Yamaha en torno a las 12 del mediodía. “El parón por la covid-19 había obligado a Rossi a tener que decidir sobre sus intenciones de futuro antes de correr ni siquiera una sola carrera de MotoGP este 2020. Sin embargo, ahora que ya se han completado siete grandes premios desde entonces, tiene la certeza de que tomó la decisión correcta. Se reencontró con su querida M1, demostró ser competitivo. La fábrica Yamaha le agradece su contribución continua y su esfuerzo”, sigue la nota.
Yamaha y Rossi llevan 15 temporadas juntos, han ganado cuatro títulos mundiales, subido 142 veces al podio y logrado 56 victorias en 250 carreras. “Ya dije hace tiempo que una temporada marcada por la covid no podía ser el año apropiado para que un piloto de leyenda como Valentino pusiera fin a su carrera. No solo por las circunstancias, también porque es obvio que sigue siendo competitivo. Es fantástico que haya decidido seguir, al menos, una temporada más. Esperemos que los fans alrededor del mundo tengan la posibilidad de volver a los circuitos el año que viene para volver a verlo en acción”, señaló Lin Jarvis.
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