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“Redskins, cámbiense el nombre”

Las protestas fuerzan al equipo de la NFL de Washington a sopesar el cambio de un apelativo considerado racista

Aficionados de los Redskins, en un partido ante Green Bay.
Aficionados de los Redskins, en un partido ante Green Bay.STACY REVERE (AFP)
Robert Álvarez

Washington Redskins, la anormal normalidad de un nombre ofensivo se tambalea tras la sucesión de protestas por la aberrante muerte de George Floyd y el creciente impulso de los movimientos antirracistas en Estados Unidos. Washington es una de las franquicias más célebres de la Liga de Fútbol Americano (NFL), fundada hace 88 años y ganadora de tres Super Bowl (1983, 1988 y 1992). Adoptó el apelativo (pieles rojas) en 1933, antes de trasladarse desde Boston a la capital.

Muchos ciudadanos en Estados Unidos consideran que el término es peyorativo y rara vez se utiliza en público, con la excepción del equipo. La controversia viene de lejos, pero nunca había sido tan intensa como ahora, en un momento en que movimientos sociales, políticos y empresariales se rebelan. “Ya es hora de que el equipo intervenga en un asunto que ofende a tanta gente. Washington Redskins \[pieles rojas, en referencia a los nativos americanos\] es una gran franquicia, con una gran historia, muy querida en Washington, y merece un nombre que refleje ese afecto”, se pronunció hace unas semanas la alcaldesa demócrata de la ciudad, Muriel Bowser. Más directa fue Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista más joven en la historia de Estados Unidos: “Simplemente, cámbiense el nombre”, exigió a los dirigentes del equipo.

Presión de los patrocinadores

FedEx, la compañía de logística estadounidense que desde 1999 posee los derechos del nombre del estadio del equipo gracias a un acuerdo de 205 millones de dólares hasta 2025, figura entre los patrocinadores que han pedido a la franquicia que cambie su apelativo. Varios líderes y organizaciones de nativos americanos enviaron la semana pasada una carta al comisionado de la NFL, Roger Goodell, pidiendo a la Liga que obligue al dueño de la franquicia, Daniel Snyder, a cambiar el nombre. Amazon ha sido la última empresa que ha adoptado medidas de presión. “Estamos eliminando productos con el nombre y el logotipo del equipo en nuestras tiendas”, explicó un portavoz de la empresa, en una iniciativa que ya habían emprendido antes Nike, Pepsico, Walmart, Target y Dick’s Sporting Goods. Frederick W. Smith, presidente y CEO de FedEx, suma junto a Robert Rothman y Dwight Schar un 40% de la propiedad del equipo. Los tres, en desacuerdo con Snyder según The Washington Post, han contratado a una empresa de inversión para encontrar compradores de su capital en la franquicia.

En 2013, Barack Obama, entonces presidente de Estados Unidos, instó a los Redskins al cambio. “En esta ciudad hay mucha gente disgustada con ese nombre”, dijo. “Ofende a mucha gente. Si yo fuera el dueño, pensaría seriamente en cambiarlo”. La respuesta de Snyder fue rotunda: “Nunca lo cambiaremos. Es así de simple. NUNCA, puedes usar las mayúsculas”, le dijo a un periodista de USA Today. La semana pasada, en cambio, los Redskins anunciaron que están llevando a cabo una “revisión exhaustiva” del nombre del equipo, aunque no concretaron quién es el responsable de la misma, cuánto tiempo tardará ni de qué manera se concretará. El propietario de la franquicia explicó que se tendrá en consideración la tradición y la historia del equipo, y que se contará con la aportación de todos los sectores implicados. Las primeras informaciones indican que la franquicia retirará las imágenes de nativos americanos con su nombre y logotipo.

En la NBA, de Bullets a Wizards

El asunto se ha convertido en un tema de debate nacional. El presidente Donald Trump afirmó que los Redskins y también el equipo de la Liga de Béisbol, Cleveland Indians, se están acobardando al someterse a lo que tachó de corrección política. El gobernador republicano de Maryland, Larry Hogan, dijo estar totalmente de acuerdo en que Redskins es un insulto y que el equipo debería cambiar el nombre. “Probablemente sea el momento adecuado”, dijo Hogan; “me alegra que estén teniendo esa discusión. Creo que se cambiará. Entiendo que es un nombre hiriente, y en el contexto de hoy probablemente debería cambiarse”.

El entrenador de Washington, Ron Rivera, ha explicado que ha estado hablando con Snyder sobre el nombre del equipo durante más de un mes, y agregó que los dos han intercambiado ideas sobre posibles alternativas.

Y existen precedentes, además cercanos. Washington ya cuenta con una franquicia que cambió de nombre, el de la NBA. Se llamaba Washington Bullets (balas), el apelativo que heredó desde que en 1963 se estableció en Baltimore y que mantuvo hasta que se trasladó a la capital de EE UU. El propietario Abe Pollin estaba cada vez más incómodo porque se asociaba al equipo con la violencia armada que había devastado el Distrito en los últimos años.

“El nombre Bullets ya no es apropiado. Esta franquicia tiene una historia y la mantendremos”, afirmó. Los Bullets invitaron a los aficionados a presentar sugerencias. Se recibieron medio millón de propuestas con 2.996 nombres diferentes. Wizards (magos) fue el nombre elegido en 1997.



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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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