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Luis Suárez, el renacido del clásico

El delantero uruguayo, que acumulaba solo un gol en 11 partidos, vuelve a relanzarse tras el doblete ante el Madrid en la Copa

Juan I. Irigoyen
Luis Suárez, durante la semifinal de Copa ante el Real Madrid.
Luis Suárez, durante la semifinal de Copa ante el Real Madrid. OSCAR DEL POZO (AFP)

Parece casi imposible separar la imagen de Luis Suárez de la de Lionel Messi. Siempre juntos, a veces con el mate, otras con el balón, en general vestidos de azulgrana, ocasionalmente de gala cuando comparecen con sus mujeres en algún evento glamuroso. Ya es una imagen habitual en la Ciudad Deportiva Joan Gamper que el argentino y el uruguayo se queden a practicar faltas directas después de los entrenamientos. Duelos nada amistosos, por cierto. “Gana siempre Leo”, dice el entorno del 10. “Está parejo”, replican los que conocen al 9. A veces, se suma Ter Stegen y le lanzan penaltis. Y allí parece que el asunto se pone más disputado. “Marc les para bastantes”, aseguran los que defienden la figura del alemán. Gane Messi o Luis Suárez, el encargado de lanzar faltas y penaltis es el rosarino. No este miércoles ante el Real Madrid. El capitán le cedió la responsabilidad a su amigo, nada menos que en su tierra fetiche: el Bernabéu.

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Y Luis Suárez no la desaprovechó. Hasta se dio el lujo de dejar un gol para el archivo. “Decidí tirarlo a lo Panenka cuando Messi me dijo que lo chutara”, confesó el uruguayo, nada más sellar el pase a la final de la Copa, la sexta consecutiva para los azulgrana. La noche no había comenzado nada bien para el Barcelona, tampoco para Suárez. Los muchachos de Valverde andaban perdidos en Chamartín y el uruguayo ni había olido el área de Keylor Navas. “Pudimos haber controlado el partido más en el primer tiempo, pero para eso están los entretiempos, para corregir y para meter las que se tienen”, aseguró el 9. Corrigió Valverde, la metió Luis Suárez.

La foto era, cuando menos, descriptiva. Antes de salir al campo en el segundo acto, mientras los jugadores del Barcelona esperaban en el túnel de vestuarios que apareciera Messi (con más o menos puntualidad, siempre tiene que ser el último en dejar el camerino), Suárez se sentó en las escaleras. Cara de circunstancias, pensativo, al uruguayo le pesaba una sequía goleadora (un gol en 11 partidos) que solo había dado por concluida gracias a una asistencia delicada de Messi ante el Sevilla para que sellara la victoria en el Sánchez Pizjuán. Una situación especialmente áspera para el 9, después de que el Barça desperdiciara 25 remates ante el Lyon en la ida de los octavos de final de la Champions.

Nada preocupante

“Es difícil prescindir de Luis Suárez, nos garantiza ocasiones”, lo defendía Valverde, después del duelo ante el cuadro francés. En las eliminatorias de la Champions suma 16 partidos sin marcar cuando el Barça juega lejos del Camp Nou. Pero no le faltaba razón al Txingurri. El 9 remata una media de 3,54 veces por partido, una cifra similar a la de la temporada pasada (3,56), superior a la de su primera temporada en el Camp Nou (2,96). Y tampoco es que su promedio goleador haya mermado demasiado. Mientras el curso pasado ostentaba unos números de 0,60 dianas por duelo, esta campaña está en 0,54. “No me preocupa, lo haría si no tuviera acciones de gol, que es lo que se le pide a un delantero. El fútbol es una cuestión de acierto. Los delanteros tienen rachas y lo mejor es que tenga ocasiones. Se estará reservando…”, subrayaba el preparador azulgrana.

Y Luis Suárez se reservó los goles para el Bernabéu. Nada nuevo, lleva 11 en 13 clásicos disputados. “Si Luis no hubiera marcado nunca… parecería que estoy loco”, dijo Valverde. “Pero”, añadió; “es que no creo que haya muchos jugadores en la historia que le hagan dos veces tres goles al Madrid en la misma temporada. Es muy perseverante. Cuando está en el área, está al 200%, se relaciona muy bien con el gol, y siempre aparece”. No es la primera vez que a Luis Suárez se le nubla la puntería. Ocurre, sin embargo, que siempre encuentra la manera de limpiar la mirilla. “Siendo el jugador que soy, sé que tengo que convivir con la crítica y con los elogios. No hay que prestar atención a momentos buenos o malos. Tengo el respaldo del club y de mis compañeros”, sentenció el 9, de nuevo renacido, ahora en el Bernabéu.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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