Mourinho acepta un año de cárcel por dos delitos fiscales
La sentencia de conformidad incluye dos millones de euros de multa para el entrenador portugués
José Mourinho no se ha topado este martes en la Audiencia Provincial de Madrid con la multitud que aclamó a Cristiano Ronaldo hace dos semanas en el mismo escenario. A pie, junto a su abogado y con absoluta discreción, el técnico, despedido hace unas semanas como entrenador del Manchester United, ha aterrizado esta mañana en los tribunales de la capital para firmar, como su compatriota, un acuerdo de conformidad con la Fiscalía que implica aceptar una condena de un año de cárcel y una multa de dos millones de euros por dos delitos fiscales cometidos durante su etapa como entrenador del Real Madrid.
El pacto supone aceptar el relato del ministerio público, que arranca en 2004, cuando el portugués cede sus derechos de imagen a la empresa Koper Services, con sede en las Islas Vírgenes. Esta formaba parte de una estructura societaria más amplia —con otras tres compañías implicadas, con sede en Irlanda— y que “fue utilizada por el acusado con el objeto de hacer fiscalmente opacos los beneficios procedentes de sus derechos de imagen”, recalca la Fiscalía, que apunta entonces a 2010, cuando el Real Madrid ficha al técnico.
“Con ánimo de obtener un beneficio fiscal ilícito, el acusado presentó en plazo las declaraciones del IRPF de los ejercicios 2011 y 2012 sin declarar cantidad alguna procedente de los derechos de imagen”, prosigue el acuerdo sellado entre el ministerio público y Mourinho, que calcula que el perjuicio causado por el entrenador a las arcas públicas ascendió a más de 3,3 millones de euros, cantidades pagadas por la vía administrativa.
A esta cuantía abonada se suman los dos millones impuestos ahora de multa en este acuerdo y a otro millón de euros que saldó en 2015 por los mismos motivos. La Fiscalía y la defensa acuerdan, además, que se sustituya el año de cárcel por una multa adicional de 172.800 euros.
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