Ter Stegen: “Hemos recuperado la fuerza defensiva”
El Barcelona y Valverde apelan a la necesidad de no encajar y conceder poco al rival
Aunque líder de La Liga con 43 puntos, cinco más que el Atlético, su inmediato perseguidor, el Barcelona no se confía. “Nos queda muchísimo, en la primera vuelta ha habido de todo; tenemos rivales duros, no hay nada dicho”, afirmó el entrenador, Ernesto Valverde. Pero su equipo es campeón de invierno después de una racha de seis victorias desde que rascara un punto en el Wanda Metropolitano en un duelo directo, vibrante. Desde entonces, y especialmente desde que contempló la necesidad de resguardar mejor la portería defendida por Ter Stegen tras el frustrante 3-4 ante el Betis en el Camp Nou, el Barcelona ha acumulado seis triunfos consecutivos en los que ha sumado 18 goles a favor y solo un tanto en contra, el que marcó el Getafe en su estadio en la jornada anterior (1-2).
“Hubo un momento de la temporada en que nos tuvimos que centrar en la defensa; trabajar en ello, ver dónde teníamos el problema. Porque veníamos de ser un equipo muy fiable, que concedía pocas ocasiones. Es cierto que este año habíamos cambiado algunas cosas, pero para nosotros es fundamental además de no encajar, conceder poco. Y eso lo hemos conseguido intentando estar un poco más juntos. Esa es la clave, sea más arriba o más atrás”, explicó Valverde. “Hemos recuperado la fuerza defensiva que siempre buscamos para ganar nuestros partidos. Si ahí estamos bien, sabemos que podemos seguir hacia arriba”, corroboró en sus declaraciones Ter Stegen.
Al Barcelona le costó tener presencia en campo contrario, alta como era la presión del Eibar en el Camp Nou. Lo certificaba la presencia constante de Messi en la medular, hasta donde bajaba para hacerse dueño del balón y crear peligro. No lo logró en todo el primer tiempo: no consiguió cerrar ni una sola acción en terreno del Eibar. “Teníamos cierta dificultad porque nos impedían jugar con nuestros delanteros. Posiblemente es el equipo que mejor presiona de LaLiga”, certificaba Valverde. Cuando el Barça pudo sortear esa presión, empezó a llegar arriba con más claridad. Y asedió a Asier Riesgo con Alba, Coutinho, Suárez, que abrió la lata, y, por supuesto Messi, que, con el segundo, logró una cifra histórica: 400 goles en LaLiga, algo que nunca nadie antes había logrado. “Con la ventaja ya bajamos un poco el ritmo, porque venimos de jugar el jueves y tenemos otro partido pronto”, añadía Valverde, entre la explicación y la excusa porque su equipo venció gracias al acoso desarrollado por los suyos durante escasos 15 minutos del segundo tiempo.
Además de la victoria, la buena noticia fue el fútbol alegre de Coutinho, de nuevo atrevido, a quien el entrenador dio la titularidad en lugar de Dembélé tras unos discretos partidos y más minutos de los deseados en el banquillo. “Independientemente de si uno juega más o menos, los jugadores están ahí, tienen una calidad increíble. Ha estado muy bien en el segundo tiempo”, le animó el entrenador, el mismo que le había incitado a ganarse los minutos en el campo hace escasos días. “Fue un gran fichaje, es joven y tiene una gran calidad. Nos lo ha demostrado hoy y lo seguirá haciendo”, certificó Guillermo Amor, responsable de Relaciones Institucionales del club.
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