El Barça de Eibar
Cucurella, cedido en el club armero, prolonga una relación histórica que incluso llevó al equipo vasco a vestir con las camisetas barcelonistas
Las fake news han existido siempre en el fútbol. Las que relacionan al Barcelona y el Eibar se inauguraron en 2014, cuando muchos medios de comunicación informaron de que el equipo vasco, que ascendió a Primera ese año, le había comprado, “a buen precio” al catalán, el confeti que no pudo utilizar para celebrar el título de Liga que le arrebató el Atlético en la última jornada. Hubo quien tildó de ruin al Barcelona por hacer negocio con un material que caducaba en pocas semanas y con un club modesto.
Sin embargo, las cosas no sucedieron así. Como relató, a quien se lo preguntó, el encargado de las compras del Eibar, su club no le compró nada al Barça, sino que acostumbraba a hacer negocios similares al del confeti, con la empresa que suministra material no deportivo a la entidad blaugrana. Al coincidir los colores de los dos clubes, en Eibar solían adquirir a dicha empresa, banderas, y rollos de tela con los colores coincidentes, para celebrar sus éxitos, mucho más modestos, y que salían baratos porque eran sobrantes de los que se vendían en Barcelona.
Con el confeti pasó igual. Acostumbrados al ahorro, a mirar el euro, el encargado de las compras intuyó que podrían celebrar ese ascenso histórico a bajo coste. En la empresa le hablaron de esa partida que no habían podido vender al Barça, por razones obvias, ya que no hubo nada que celebrar. El confeti, por cierto, fue uno de los éxitos de la celebración del ascenso en la plaza Unzaga.
La historia del Eibar, a causa de sus colores, o como consecuencia de ellos, tiene mucho que ver con el Barcelona, su rival de este domingo (18.30, beiN LaLiga). Comienza ya casi con la creación del equipo armero, cuya primera equipación fue rojiblanca, similar a la del Athletic. Sin embargo, en 1943, cuando el dinero apenas llegaba para sufragar los gastos del club, el Eibar aceptó una equipación que le regaló la Federación Guipuzcoana y que procedía del entonces Club de Fútbol Barcelona. Ya no volvieron a cambiar.
Hubo un año, incluso, en el que las camisetas del Eibar fueron las del Barcelona. “Las compramos en El Corte Inglés”, recuerda Ángel Fernández Zapico, un asturiano de Langreo, que lo ha sido todo en el club, hasta entrenador, y que desde hace décadas ejerce de utilero. “Nos trae muy buenos recuerdos. Fue en la temporada 1987-1988, que es cuando volvimos a subir a Segunda después de 30 años. Zapico todavía conserva una de aquellas camisetas en las que se puede leer borrosa la etiqueta en la que figura la marca: Meyba, y la inscripción “Homologat, FC Barcelona”. El utilero recuerda: “Tuvimos que descoser los escudos del Barcelona y coser los del Eibar”.
La conexión actual con el Barcelona y con Catalunya llega también a través de la plantilla. En el Eibar juegan dos futbolistas cedidos por el líder de LaLiga: Marc Cucurella, que se ha destapado como una de las revelaciones de la Liga y está gozando de continuidad en las alineaciones de José Luis Mendilibar. A pesar de pertenecer al Barça, jugará en el Camp Nou. “Será un partido muy especial que nos hace mucha ilusión jugar, tanto a mí como al equipo. Iremos con toda la ilusión para sacar un buen resultado. Este año hemos sacado buenos resultados contra equipos difíciles. Fuera de casa estamos haciendo buen fútbol. Estando muy concentrados se puede sacar algo positivo”. Y pese a la coincidencia de colores avisa: “No me confundiré en los pases. Ahora soy del Eibar, estoy muy a gusto y ojalá el año que viene siga aquí”.
El otro cedido es Marc Cardona, que comenzó con buen pie, pero que se ha ido descolgando de los planes del técnico casi desde el principio de la temporada, hasta el punto de que suena como posible salida en el mercado de invierno. El ex jugador del Barça B, es pretendido por Las Palmas y Granada, entre otros.
Entre el Barcelona y el Eibar hay una buena conexión más allá de los colores. Los cedidos son un síntoma. Además, el director técnico del Eibar, Fran Garagarza, reconoció en Catalunya Radio que se plantean ejercer la opción de compra de Cucurella: “Viendo el rendimiento del chico y su calidad, si me preguntan en este momento qué haría, diría que sí que nos plantearíamos pagar la opción de compra”.
Pero la plantilla del Eibar tiene otros tres jugadores catalanes, sólo uno menos que el propio Barcelona: Jordi Calavera, natural de Valls, que actúa de lateral derecho; el mediapunta leridano Pere Milla y el mediocentro Joan Jordan, procedente de la cantera del Espanyol y nacido en Regencós (Girona).
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